Después de varios accidentes de camiones cargados de desechos industriales, denuncias ante la Fiscalía de Huelva y Milán, y ante la UE, un incendio, imposición de sanciones por parte de la Inspección de Trabajo por riesgo muy grave de incendio en la planta de Palos y un acta de infracción levantada por el Seprona por supuestos vertidos de aguas tóxicas contaminadas al Espacio Protegido del Río Tinto, el consejero de Medio Ambiente afirmó ayer que "se nos está acabando la paciencia" con Befesa, la empresa gestora del vertedero de Nerva. Hasta ahora, Díaz Trillo se había mostrado comprensivo y había defendido con vehemencia la seriedad y profesionalidad de Befesa en la gestión.

En paralelo, el alcalde y candidato del PSOE, Domingo Domínguez, dijo que "de no seguir haciendo las cosas bien, habrá que ir pensando en poner punto y final a esta instalación". Pero no dijo cómo, pues la Autorización Ambiental Integrada (AAI) otorgada por la Junta a la planta alarga hasta 30 años su vida legal e incluso le abre la puerta a su ampliación y recrecimiento en una altura de 30 metros (diez pisos).

Díaz Trillo señaló que técnicos de la Delegación Provincial, junto con el propio delegado de la Junta, Juan Manuel López, y de la compañía mantuvieron una reunión en la que la Administración andaluza pidió a la empresa un plan de acción que contemple a corto plazo todas las medidas posibles que eviten cualquier incertidumbre y accidente que se puedan producir y que establezca garantías en materia de seguridad y calidad ambiental, ya que, según Díaz Trillo, "la actividad tiene que darse con todas las garantías".

El consejero dijo que Befesa "está obligada a hacer una gestión que garantice absolutamente la seguridad y calidad ambiental". "Una empresa de esta materia en Andalucía o es sostenible o no es", resaltó. Y apuntó que, "más allá de todos los protocolos que la Consejería contemple en estos casos, de la mano de Universidad de Huelva y otros organismos, para que haya un control de posibles afecciones al suelo, aire y agua, exigimos a la empresa un plan de acción".

El consejero señaló que la Consejería ha establecido un sistema de vigilancia "constante" y control "exhaustivo" por parte de los técnicos de la Delegación Provincial y los agentes de Medio Ambiente para que "estos episodios no se repitan". Díaz Trillo reiteró que su posición es la de marcar "una estrategia clara, donde las condiciones de seguridad y calidad sean permanentes". "No pueden ser frecuentes episodios que den lugar a sanciones y expedientes, ya que, pese a actuar con prontitud desde la Administración andaluza, a base de multas y sanciones no se puede estar y se nos acaba la paciencia". El titular de Medio Ambiente declaró que están a la espera de los análisis realizados por la Guardia Civil sobre las aguas del río Tinto por el posible vertido, para "actuar en consecuencia". En esta línea reiteró que "la incertidumbre es incompatible con una buena gestión de los residuos". Para cerrar la planta, el consejero dijo que "tienen que existir episodios o accidentes que den lugar a una acción legal".

El coordinador provincial de Izquierda Unida en Huelva, Pedro Jiménez, exigió a Díaz Trillo, que "pase de las palabras a los hechos" y proceda al cierre cautelar de las instalaciones. Jiménez lamentó la incompetencia de la Consejería, ya que no se entiende que diga que hace un control exhaustivo y se destapen infracciones, accidentes y vertidos.