"Reiterados juicios políticos". Éste fue el sintagma que utilizó ayer el número dos del PSOE de Andalucía, Mario Jiménez, para calificar la instrucción del caso de los ERE fraudulentos de la Junta de Andalucía, al considerar que generan "confusión" entre el ámbito político y el judicial.

Jiménez, que este curso político ha estrenado asiento en el Senado, respondió de esta forma al ser preguntado sobre el hecho de que la juez Alaya haya reiterado en un auto su creencia de que el sistema fue diseñado por "responsables de mayor escala" de la Junta y por una decisión política.

"El componente político, el lenguaje y los juicios de valor en la instrucción son algo reiterado y trasladan una visión que no es muy razonable", enfatizó el dirigente socialista, que insistió en que hay "un juicio político constante en la instrucción" y un consecuente "aprovechamiento" político de determinados partidos.

En su opinión, esos "reiterados juicios políticos para decisiones de carácter administrativo lanzan un mensaje de confusión entre la política y la justicia, que no ayudan". Y al mismo tiempo -señala- se producen "una serie de acontecimientos y circunstancias, como la prescripción de delitos societarios, que terminan beneficiando a los hermanos de la ministra", indicó en referencia a la responsable de la cartera de Trabajo, Fátima Báñez.