Andalucía

La Policía detiene en Francia al sospechoso del doble asesinato en Almonaster

  • Localizado Genaro Ramallo, en busca y captura por su presunta implicación en la muerte de María del Carmen Espejo y su hijo Antonio, cerca de Toulouse

El principal sospechoso del asesinato de María del Carmen Espejo y su hijo Antonio, de cinco años, y de su posterior enterramiento en una finca de Calabazares (Almonaster la Real), Genaro Ramallo Guevara, fue detenido en torno a las 13:00 de ayer en la localidad francesa de Toulouse, adonde había huido después de que la Brigada de la Policía Judicial de Sevilla lograra descubrir hace apenas dos semanas los cadáveres de la mujer y su hijo, desaparecidos hace 18 años, sepultados en un pozo.

Según adelantó ayer la edición digital del diario El País, la detención ha sido fruto de la colaboración de las policías española y francesa, que seguían desde entonces la pista de Ramallo, de 52 años y origen boliviano. El sospechoso regentaba en la capital onubense una academia de clases particulares y era el propietario de la finca del paraje Huerta del Cura donde aparecieron los esqueletos de la mujer y su hijo de cinco años.

Tal y como publicó El País hace unos días, el Grupo de Homicidios de Sevilla llegó hace tres meses a la conclusión de que María del Carmen y su pequeño estaban muertos y enterrados en Calabazares. Los agentes hicieron varias catas en la parcela, sin éxito. Tras contratar los servicios de una empresa especializada en rastreos con radar, consiguieron localizar los huesos a dos metros de profundidad. Estaban cubiertos por plásticos y lonas y por más de media tonelada de piedras.

Al extraer los restos, los agentes encontraron decapitadas a las víctimas, junto a las que había enterradas varias esposas, fustas y jeringuillas. También estaba la bicicleta con la que solía jugar el pequeño, hijo de la víctima y del sospechoso y nacido en 1988. Los forenses no han aclarado aún cuáles fueron las circunstancias de la muerte, pero todo apunta a que ambos fueron llevados sin vida a la parcela donde han sido encontrados y que no murieron por disparos. Los análisis genéticos de ADN deberán corroborar que los restos pertenecen a los dos desaparecidos.

María del Carmen Espejo trabajaba en la Delegación Provincial de Turismo de Huelva. Era la pareja de Ramallo, con el que llegó a convivir en Huelva capital. Ella y su hijo desaparecieron sin dejar rastro en 1993. Sus padres y una tía presentaron denuncias ante la Guardia Civil y la Policía Nacional en enero de 1994. Ramallo, sin embargo, no lo hizo. Cuando se le preguntó entonces por la que había sido su pareja, aseguró estar convencido de que ella le había dejado. La investigación para dilucidar el paradero de las víctimas no obtuvo resultados.

La Jefatura Superior de Policía de Sevilla decidió revisar este viejo caso antes de este verano. Tras indagar en la vida de Genaro Ramallo, los agentes empezaron a sospechar de su persona. Las dudas sobre su implicación en la desaparición de madre e hijo se acrecentaron con las explicaciones que dio a los que lo entrevistaron, el nerviosismo que mostró durante los interrogatorios y las repetidas incongruencias.

Fuentes del Cuerpo Nacional de Policía en Huelva explicaron ayer a este diario que, siguiendo el procedimiento habitual, la extradición de Genaro Ramallo a territorio nacional podría hacerse efectiva en un plazo aproximado de un mes. El Juzgado de Instrucción nº 3 de Huelva, encargado del caso, ha decretado el secreto sumarial de la actuaciones.

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