El aeropuerto de Almería da paso a un centro propio del siglo XXI y deja atrás las instalaciones que recuerdan a la provincia que comenzaba a recibir a los primeros turistas a finales de los años 60. Comodidad y seguridad van de la mano en el moderno proyecto en ejecución en el que Aena está invirtiendo 37 millones de euros.

Ya se han cerrado las obras para algunas de las instalaciones que en el futuro albergará el nuevo y ampliado aeropuerto y que irá abriéndose al público a partir del próximo mes de junio. Ése es el caso de una amplia zona de control del equipaje que ocupará todo el sótano de la nueva zona de embarque, con la finalidad de que las maletas estén revisadas antes de llegar a ser manipuladas por los operarios de handing, encargados de su embarque en el avión. La bodega supone una de las inversiones más importantes dentro del proyecto de remodelación y contará con cuatro escáner automatizados en el interior que discriminará el equipaje sospechoso del que no lo es, en un primer nivel de seguridad. En caso de encontrar evidencia de algún objeto que pueda perturbar la seguridad, el mismo scáner pasaría una imagen al inspector, en un segundo nivel de seguridad. La identificación manual del artefacto y la llamada al pasaje en presencia de la Guardia Civil e, incluso, el requerimiento de los Tedax, supondrían los últimos estadios dentro del protocolo de Aena.

Sus puertas se abrían ayer por primera vez al público, aunque con paso exclusivo para los medios de comunicación, que tuvieron la oportunidad de conocer el estado de las obras en ejecución. Entre las mejoras, una ampliación de todas las dependencias hacia el sur en 18 metros, se ha multiplicado por 2,6 el edificio terminal, se ha incrementado la zona de aparcamientos y también la urbanización de los alrededores, las dependencias de Aena o el espacio reservado al cuidado y cría de animales de cetrería encargados de evitar accidentes derivados por la aparición de aves en el espacio aéreo. 

“Instalaciones modernas y en correspondencia a las del resto de España”, explicaba el coordinador de obra de Aena, Juan Manuel Ortega, que abrirá a mediados de 2010.

De esta manera, se prevé un aumento considerable de todos los servicios vinculados a la salida y llegada de pasajeros. Serán 27 y no 17 los mostradores de facturación con los que se cuente, con la finalidad de atender al número creciente de usuarios de las intalaciones, en total 200.000 viajeros más en el último año que hace cinco. También se verán ampliadas las zonas destinadas a oficinas de rent a car, restauración y locales comerciales tanto en la llegada como en la salida.

Por otra parte, también se dará cabida en el futuro a un espacio de cerca de 5.000 metros cuadrados destinado al uso de empresas de vuelos de mercancías.

La iniciativa, según explica la directora del aeropuerto de Almería, María José Cuenda, se está faseando de forma que en ningún momento quede la terminal de vuelo almeriense sin servicio. Hoy sigue funcionando la actual terminal, aunque una vez derribada se convertirá en el hall y la futura zona de seguridad. La directora explicó además que las obras incorporan materiales de la provincia como mármol blanco de Macael y Silestone para los baños, con la finalidad de que los usuarios de las instalaciones aprecien desde su llegada los productos de Almería.