La expansión de epidemia de coronavirus va camino de trastocar seriamente las principales fiestas de la ciudad. Con la Semana Santa en un horizonte ya cercano, la Junta no descarta aplicar las medidas que sean necesarias para garantizar la salud de la población en las próximas semanas. El vicepresidente andaluz, Juan Marín, no se refirió a ningún evento concreto, pero advirtió que, ante acontecimientos "que están en puertas" la Administración autonómica "tomará medidas" para prevenir el contagio del SARS-CoV-2, que así se llama el virus que se originó en la ciudad china de Wuhan a finales de 2019 y ya infectado a más de 100.000 personas en el mundo.

"Si mañana hay que tomar cualquier decisión, la que sea, por parte de este Gobierno, la tomaremos", advirtió el vicepresidente de la Junta. Marín puso como ejemplo el cierre de centros de día para mayores en la Comunidad de Madrid o a la suspensión de las clases en Álava. "Es lo que debe hacer un Gobierno responsable", incidió, pero lo hizo antes de saberse que el Ministerio de Sanidad dio un giro a sus políticas de contención en la tarde de ayer ante la complicación del escenario en determinadas zonas del país.

El aumento de la gravedad de la epidemia en España había provocado ya algún cambio en los ritos previos a la Semana Santa, -como los numerosos besamanos-, que es el primero de los eventos previstos para esta primavera en Sevilla. Poco después se debe celebrar la final de la Copa del Rey, que disputarán el Athletic y la Real Sociedad. Y después la Feria de Abril. A ninguna de estas fiestas se refirió el vicepresidente en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, pero, más tarde, en Cádiz, sí aludió a la Semana Santa de su localidad natal, Sanlúcar de Barrameda. "Yo soy cofrade; si El Nazareno sale en la Madrugada del Viernes Santo, estaré allí; si no, le rezaré en la iglesia", reconoció Marín. "Hay que ir viendo cómo evoluciona", insistió, aunque reiteró que lo primordial es garantizar la salud de la población.

El mensaje que se envía desde la Junta es que las decisiones que se tomarán desde Andalucía deben estar conectadas con las que parten del Ministerio de Sanidad. En ese sentido, el portavoz del Ejecutivo andaluz, Elías Bendodo, reclamó al la Gobierno central que "coja las riendas" y coordine las medidas que deben tomar las distintas comunidades autónomas para luchar contra el coronavirus. "Desde la máxima lealtad", Bendodo solicitó a la Administración estatal que dé "un paso adelante" y "no delegue" las decisiones en las regiones. "Las comunidades están pegadas unas a otras; lo que ocurre en Andalucía afecta a Extremadura", zanjó el portavoz andaluz.

Además de la coordinación a nivel de gestión sanitaria y medidas de control del contagio, la Junta aspira a que el Gobierno cree un fondo de contingencia para apoyar en materia económica a las comunidades. Para ello, el Ejecutivo andluz solicitará la convocatoria de un Consejo de Política Fiscal y Financiera que permita la puesta en marcha de este instrumento.

A pesar de los anuncios que se han hecho en los últimos días sobre el impacto económico, fue ayer cuando la Junta dio cifras sobre posible contracción del PIB que puede generar la crisis derivada del coronavirus. El consejero de Economía, Rogelio Velasco, aludió a un cálculo de la Secretaría General del ramo que vislumbra una reducción del 0,2% del PIB andaluz, lo que recortaría el crecimiento previsto para 2020 hasta el 1,7%No obstante, Velasco habló de dos escenarios posibles en el desarrollo de la epidemia para las cuentas andaluzas. La posibilidad más optimista reduce el mayor impacto del coronavirus en China y se circunscriba, por lo tanto, al sudeste asiático y zonas anexas, como Australia y Japón. "Sólo el 5% de las importaciones andaluzas vienen de China", especificó Velasco, porcentaje que coincide con el número de turistas del país asiático que llegan a la comunidad.

El otro escenario, que sí sería muy perjudicial para Andalucía, consiste en una propagación de la enfermedad por Europa y Norteamérica. Velasco habló incluso de "catástrofe" si esto ocurre, ya que el 61% de las importaciones de la región proceden del mercado comunitario, al igual que el porcentaje de turistas. Juan Marín explicó después que por el momento no hay datos de cancelación de reservas para las fechas de Semana Santa y garantizó que Andalucía es "un destino turístico seguro.