Andalucía se mantiene desde hace años en un eterno letargo que ha situado a la región en los últimos puestos a nivel nacional en lo que a la calidad educativa se refiere. El último Informe PISA de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), realizado en 2022, revela que los andaluces se sitúan, una vez más, lejos de la media nacional en todas las área de estudio y que su puntuación ha caído tanto en Matemáticos como en Lectura, con una leve mejoría en Ciencias con respecto a la edición anterior, realizada en 2018.

Ha sido en Matemáticas donde se ha producido la mayor caída. En concreto, Andalucía ha obtenido 457 puntos en esta área, 10 puntos menos que en 2018. La región se sitúa así al mismo nivel que Turquía, que ocupan el quinto puesto por la cola del ranking internacional. Sólo Grecia, Chile, México y Colombia tiene peores resultados.

Si se analiza este dato según el tipo de centro, los estudiantes de los colegios públicos obtuvieron 448 puntos (14 menos que a nivel nacional), mientras que los alumnos de los colegios privados obtuvieron 483 puntos (de nuevo 14 puntos menos que la media nacional).

Una de las posibles explicaciones de este descenso, que ha sido prácticamente generalizado en todos los países de la OCDE, es la pandemia del Covid-19 y sus consecuencias en el aula. De hecho, la realización de la última edición del informe PISA se retrasó un año a causa de la crisis sanitaria.

Sin embargo, este descalabro no ha sido mayor en Andalucía gracias a la inmigración, tal como se puede deducir de los datos del estudio Todo lo que debes saber de PISA 2022 sobre equidad. La equidad educativa en España y sus comunidades autónomas en PISA 2022, elaborado por Esade y Save the Children, y que en esta edición se centra en el área de Matemáticas exclusivamente.

Entre 2018 y 2022, en España se ha producido un incremento de la población de origen migrante, especialmente por el crecimiento del alumnado de padres extranjeros nacido en España (inmigrante de segunda generación) fruto del aumento de nacimientos de hijos de madre extranjera que se produjo a principios de siglo en España. 

A nivel nacional, la diferencia de resultados entre el alumnado de origen nacional y migrante se encuentra en la media de la OCDE y, cuando se tiene en cuenta el nivel socioeconómico del origen migrante, se encuentra sustancialmente por debajo. Es decir, el alumnado de origen migrante en España obtiene 32,5 puntos menos en Matemáticas que el del origen nacional; sin embargo, si se tiene en cuenta el nivel socioeconómico, esta diferencia se reduce a 6,6 puntos, según el estudio realizado por Esade y Save the Children.

Si se profundiza más en la brecha por comunidades autónomas, se aprecia que, mientras que en el País Vasco un alumno de origen nacional obtiene casi 70 puntos más que en Matemáticas que un alumno de origen extranjero, en Andalucía o Canarias esta diferencia es prácticamente inexistente.

Además, si se compara con los datos de 2018, esta diferencia ha disminuido en todas las comunidades autónomas menos en Asturias, donde la brecha ha crecido. Esto implica una mejora relativa del alumnado de origen migrante respecto al de origen nacional en casi todas las comunidades autónomas, especialmente en Andalucía, Navarra, La Rioja y País Vasco.

Andalucía es la comunidad española con menor desigualdad. Los alumnos de origen extranjero obtienen en Matemáticas sólo 3,5 puntos menos que los estudiantes de origen nacional. Le sigue Canarias, con una brecha de 4,3 puntos, frente a los 70 puntos de diferencia del País Vasco o los 60 de Asturias. Andalucía y Canarias son unas de las comunidades con mayor migración, pero, al mismo tiempo, cuenta con un sistema de protección y atención de menores inmigrantes que promueve su escolarización.

Esta brecha a favor de los estudiantes de origen nacional en Andalucía no existe si se elimina de la ecuación el efecto del nivel socioeconómico. En este caso, el dato es negativo (-13,8), es decir, los alumnos de 15 años de origen extranjero residentes en Andalucía sacan de media mayor puntuación en Matemáticas que los de origen nacional.

Y, aunque es cierto que el resultado en competencia matemática en España ha caído de media para todos los alumnos con respecto a 2018, este descenso (bruto, sin descontar el efecto del nivel socioeconómico) ha sido mayor para los nacionales (una caída de 8 puntos), seguido del alumnado de origen migrante de primera generación (-5,4 puntos) y de segunda generación (-3 puntos).

En Andalucía se ha producido un hecho significativo: la nota media de los estudiantes nativos ha caído 11,2 puntos; la de los estudiantes migrantes de primera generación, ha descendido 9,3 puntos; pero la de los estudiantes de origen migrante de segunda generación ha aumentado 14,6 puntos. 

Los chicos repiten más de curso que las chicas

Las brechas en los resultados educativos en Andalucía y, España en general, han tendido a mantenerse o a crecer después de la pandemia.

Además de la inmigración, en este informe se destaca también la brecha de género. En este sentido, los estudiantes andaluces tienen más del doble de probabilidad de repetir curso a los quince años que las chicas a igualdad de rendimiento académico.

El Informe del Programa para la Evaluación Integral de Alumnos (PISA) 2022, que elabora cada tres años la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), revela que en Andalucía hay una desigualdad de género de 10,5 puntos de media de chicos respecto a chicas en Matemáticas, un dato que está por encima de la OCDE (8,9 puntos) y prácticamente igual que la media nacional (10,1). 

En el caso de Andalucía, esta brecha ha disminuido en algo más de un punto con respecto a 2018, aunque en el resto del país la situación ha sido la contraria. Esta diferencia ha aumentado sustancialmente en 13 de las 17 autonomías españolas, siendo mayor en Cantabria (17,4 puntos) y la Comunidad de Madrid (15,1 puntos).

La promoción automática reduce la repetición de curso

La proporción de alumnado que ha repetido curso se ha reducido de un 28% (2018) a un 22% en España, según explica la investigación elaborada por Esade y Save the Children, "por las medidas de promoción automática tomadas al final del confinamiento en mayo de 2020.

"Aún así, la repetición en España sigue siendo injusta: a igualdad de puntuación en matemáticas, un alumno de origen desfavorecido tiene casi 4 veces más probabilidades de repetir que un alumno de nivel socioeconómico alto, algo que no ha variado desde 2018", señala el estudio, que destaca que es la segunda brecha más alta de la OCDE.

En este sentido, avisa de que la repetición en España es "más desigual" en todas las comunidades autónomas respecto a la media de la OCDE, encabezadas por la Región de Murcia, La Rioja y Castilla y León, "con un empeoramiento considerable desde 2018".

En el caso de Andalucía, la proporción de estudiantes que ha repetido curso también se ha reducido, pasando de un 33,3% en 2018 a un 27,8% en 2022, dato por encima de la media de España.

Propuestas para mejorar la igualdad de oportunidades 

Para mejorar la igualdad de oportunidades y la equidad educativa en España, el estudio de Esade y Save the Children elaborado a partir de los datos de PISA propone apostar de manera "mucho más decidida" que hasta el momento por tutorías de apoyo y refuerzo individualizadas o en grupos reducidos, tanto en horario escolar como fuera del mismo; y mejorar el acceso a Educación Infantil de calidad de 0 a 3 años de niños y niñas con bajo nivel socioeconómico y de origen migrante.

La investigación también apuesta por promover una formación del profesorado centrada en "una mayor eficacia" y habilidades prácticas en gestión de aula en clases heterogéneas, así como formación "asociada a reflexionar y cambiar creencias y prácticas pedagógicas relacionadas con la repetición de curso"; y poner en marcha medidas contra la segregación escolar en las comunidades autónomas para reducir la concentración del alumnado desfavorecido, migrante y gitano.

Estos planes, según recoge el documento, "deben apostar por la gratuidad efectiva de la escuela concertada y considerar criterios de demanda y admisión, pero también valorar medidas de oferta y planificación en la red escolar, especialmente en un contexto de caída demográfica".

Por último, el estudio defiende apostar por jornadas escolares amplias, asegurando la gratuidad de material, comedor y transporte escolar a niños y niñas en situación de pobreza y su acceso a becas suficientes que promuevan su permanencia en el centro educativo y su continuidad en la educación postobligatoria; y dotar de recursos extra y promover reducciones de ratios alumnos/profesor en los centros educativos que escolarizan alumnado más desfavorecido.