Los jóvenes que hayan concluido sus estudios universitarios y de formación profesional en los tres últimos años (que cuenten ya con la titulación expedida) disponen a partir del viernes de un mes para solicitar el bono joven de la Junta. Son 400 euros mensuales durante un año para negociar su contratación por empresas de la comunidad. La Junta cambia el espíritu y ya no da el incentivo a la empresa, sino que lo llevará el joven como mochila.

Ésta es una de las medidas con las que la Junta de Andalucía quiere incentivar la contratación juvenil y paliar el drama del desempleo en este sector de población (menores de 35 años), que tiene una tasa de paro del 47,7% en la comunidad con datos del primer trimestre de este año.

Los jóvenes que cumplan con estos requisitos y los beneficiarios de la Beca Segunda Oportunidad que han acabado la ESO entrarán en una bolsa a la espera de las empresas. Se ordenarán en base a sus méritos académicos y si pertenecen a algún colectivo con necesidades específicas.

Sólo tendrán una ayuda si los empresarios los contratan y la mantendrán durante tres meses si les echan del trabajo mientras buscan otro empleo. Se prohíben las contrataciones en las que el empleador tenga vinculación familiar con el solicitante hasta segundo grado, tanto de consanguinidad como de afinidad, incluidas las uniones de hecho.

La Junta tiene 15 millones de Presupuesto y, al ofertar ayudas de 400 euros en 12 mensualidades, no hay más dinero que para 3.125 jóvenes. Eso sí, está abierta a la aportación de empresas colaboradoras y a una ayuda del Gobierno central, a la espera de recibir su aportación de las anunciadas ayudas europeas para luchar contra el desempleo juvenil. Si la idea sale bien, la Junta quiere prorrogar esta medida en 2014.

Este bono joven de la Junta fue anunciado a principios de febrero y no fue hasta ayer cuando se conoció su desarrollo al aprobarse un decreto ley por el Consejo de Gobierno. La Junta da hasta el 30 de junio para presentar solicitudes (en el SAE o vía telemática) y espera resolver en dos meses las peticiones para comenzar en septiembre. El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Antonio Ávila, reseñó además otras medidas que se incorporan en este decreto ley.

Se destinan 51 millones para diversas líneas de ayuda a los autónomos. Una de las medidas recoge incentivos de 3.000 euros a quienes contraten de forma indefinida a jóvenes y ayudas para sustituciones de personas con riesgo durante el embarazo (ocho meses). También se da 3.000 euros a autónomos que hagan indefinidos a sus trabajadores, un máximo de tres.

Otra de las medidas va dirigida a quienes emprendan la aventura de ser autónomos. Se les dará un talón de 2.000 euros si son hombres menores de 30, mujeres con menos de 35 o discapacitados. Son los mismos requisitos que los pedidos en el plan de emprendedores del Ministerio de Trabajo que dirige Fátima Báñez y, en principio, esta ayuda no es excluyente de la del Gobierno. Sí varía la cantidad, porque el Gobierno posibilita que los jóvenes paguen una cuota superreducida de 50 euros mensuales durante los primeros seis meses de actividad y el dinero que pone la Junta equivaldría a esa cuota reducida durante dos años, destacó el ejemplo Ávila.

También hay ayudas para la cooperación empresarial, 100 becas de un año en comercio exterior para titulados en FP, ayudas a proyectos innovadores y ayudas a sindicatos y organizaciones empresariales para "promover el conocimiento del trabajo autónomo". Hay también seis millones para economía social y, con una cuantía de 125 millones que eleva el presupuesto de este decreto ley a 200 millones, un fondo de créditos reembolsables, es decir, que la Junta adelanta y el beneficiario devuelve en un plazo con un interés de mercado.

También se da un mes a los mayores de 45 años que proceden de ERE del sector industrial para que acudan al SAE y tener atención como colectivo preferente.