El magnate Nakachian muere en Estepona a los 82 años
Millonario, miembro de la jet-set marbellí de la época dorada de la Costa del Sol, el empresario libanés Raymond Nakachian falleció ayer en su casa de Estepona a los 82 años, víctima de una larga enfermedad. Nakachian se hizo popular como el padre de Melodie, la niña secuestrada en 1987 cuando se dirigía a su colegio de Marbella.
El caso de Melodie dio la vuelta al mundo. Su imagen y la de sus padres, Raymond y la cantante Kimera, estuvo presente en todas las páginas de la prensa nacional e internacional retransmitiendo casi en directo el rapto de la niña, que se prolongó durante 11 días. La Policía liberó a la hija del magnate, de cinco años, tras localizarla en un bloque de viviendas en San Roque (Cádiz), y detuvo a los autores del secuestro.
Nakachian celebró el finalfeliz del secuestro de su hija con una fiesta multitudinaria en su mansión en la que estuvo invitado el entonces comisario de la Policía Nacional en la ciudad y en la que no faltó la actuación de su mujer, la princesa coreana Kimera conocida por sus espectaculares maquillajes y su voz. Nakachian acumuló una importante fortuna pero siempre se mantuvo muy vinculado a Estepona, ciudad en la que ha vivido con su familia.
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