El temporal impide el rescate del último tripulante del Helimer 207

Ayer se celebró el funeral del comandante del aparato siniestrado en la costa de Almería

R. A. / Almería

27 de enero 2010 - 05:04

El temporal que azotó ayer el litoral almeriense, con rachas de viento de hasta 80 kilómetros por hora, obligó a suspender las tareas de rescate del cadáver del último de los tripulantes del helicóptero Helimer 207, que se precipitó al mar en la noche del pasado jueves cuando volvía de realizar un vuelo de prácticas. Se trata de un paro "temporal" del dispositivo para el rescate de Íñigo Vallejo, el rescatador natural de Sevilla que viajaba a bordo de la aeronave, después de que culminasen con éxito las labores para izar desde 90 metros de profundidad los cadáveres del comandante y piloto, José Luis López Alcalá, y el copiloto, Kevin Holmes. Antes de ingresar en Salvamento Marítimo, Vallejo perteneció al grupo de emergencias de Andalucía (GREA) donde, entre los años 2005 y 2007, fue agente, jefe de grupo e instructor de operaciones.

El operativo, que se reanudará en cuanto cesen los vientos del noreste de entre 40 y 45 nudos desatados a cinco millas náuticas al sur del aeropuerto de la capital, se retiró de la zona al mediodía. El dispositivo especial activado por el Ministerio de Fomento está compuesto por el buque Clara Campoamor, que porta el ROV con el que se localizó a los tres tripulantes fallecidos; la Guardamar Caliope; la Salvamar Denébola; una patrullera de la Guardia Civil y efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil en apoyo de los buceadores de Salvamento Marítimo.

Las inmersiones para recuperar los cuerpos son complejas debido a la profundidad a la que reposan los restos del helicóptero, a unos 90 metros bajo el nivel del mar, y la preparación de cada inmersión, que incluida la permanencia bajo el agua abarca unas cinco horas aproximadamente. Debido a estas circunstancias, los buceadores únicamente pueden realizar una única inmersión al día por cuestiones de seguridad

Ayer, vecinos y amigos de José Luis López Alcalá, comandante del Helimer 207 fallecido en el accidente, acompañaron a la familia en el entierro celebrado por la mañana en Almería. La iglesia parroquial del Espíritu Santo, situada en la calle Tirso de Molina de la capital, acogió la misa funeral del piloto, a la que asistieron numerosos compañeros de promoción del comandante de la Escuela de Pilotos de Helicópteros de la base de Armilla, en Granada. La familia pidió que fuera una ceremonia íntima, por lo que no estuvieron presentes autoridades locales, ni provinciales ni autonómicas ni estatales. El féretro con los restos mortales del comandante fue introducido en la iglesia a hombros por varios miembros del Ejército del Aire, cuerpo al que perteneció el desaparecido, que llevaba un año trabajando para Salvamento Marítimo.

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