El barrio de la Viñuela respira aliviado tras conocerse el veredicto del Jurado Popular hacia José Bretón. Durante los dos últimos años, la zona de Córdoba donde se crió el acusado ha estado llena de curiosos, periodistas y cámaras de televisión. Los comercios del barrio esperan que este trasiego empiece a desaparecer; sobre todo, por el bienestar de la familia de José Bretón. "Los padres están destrozados, han sufrido una auténtica persecución por parte de curiosos y gamberros", dijo ayer un vecino que no ha querido dar el nombre por respeto a la familia. El padre de José Bretón, Bartolomé Bretón, que salió a la calle a media tarde, no quiso hacer declaraciones a El Día sobre la sentencia pronunciada hacía sólo unas horas.

Los vecinos de la zona se alegran del veredicto del Jurado Popular. "Me alegro de que le hayan declarado culpable, tenía toda la pinta", comentó ayer José Guardiola, que trabaja en la Viñuela. Pero más que alegría, el barrio siente alivio de que todo haya pasado ya. "Estamos contentos de que se haya terminado", informó Manuel, que regenta un comercio en una de las calles próximas a la vivienda de la familia de Bretón. "Por lo menos van a dejar a los padres tranquilos", indicó. Hay quien no quiso hacer declaraciones por respeto a los padres de José Bretón, aunque muchos de esos vecinos matizaron al respecto del veredicto que "si realmente ha hecho lo que dice el Jurado, bien pagado está lo que tenga que pagar José Bretón".

Hay algunos comerciantes que se alegran de que la decisión del jurado aleje a José Bretón del barrio. "Si lo hubieran dejado libre y apareciera por aquí no sé qué hubiera pasado", comentó Paco Muñoz, que regenta una peluquería en la zona. "La gente le tiene mucho coraje", precisó. José Guardiola opinó que no sabe si el fallo del Jurado va a influir mucho en la vida del barrio "porque al principio sí hubo movimiento y ahora ya no tanto". "Últimamente se ha quedado todo más tranquilo y no creo que la situación vuelva a estar como al principio del caso", apuntó .

Cuando José Bretón denunció la desaparición de sus hijos, el barrio de la Viñuela se solidarizó de forma inmediata con la familia y con el padre. "Hasta el último momento hemos tenido la esperanza de que las sospechas no fueran ciertas", comentó un comerciante cercano a los familiares de Bretón. A medida que pasaba el tiempo y el caso se mediatizaba, el barrio vio alterada sus rutinas diarias. Poco a poco la zona se llenó de periodistas y curiosos. "Los periodistas hacen su trabajo, pero hay gente que viene nada más que a mirar a curiosear y ver qué pasa", comentan los vecinos. Sin embargo, todo transcurrió con tranquilidad hasta que trascendió que los huesos encontrados en la finca de Las Quemadillas podrían pertenecer a Ruth y José. "Empezaron a tirar huevos y leche podrida a la casa", comentó el regente de una papelería, que tampoco quiso dar su nombre debido a la relación que mantiene con los familiares de José Bretón. "La gente no entiende que un padre no va a abandonar a su hijo por mucho que éste haga", opinó al respecto Mercedes Luque, vecina de la Viñuela. Hay quien llegó a pensar que iban a prenderle fuego a la finca de Las Quemadillas. Otros denuncian que "hay individuos que rompen las bolsas de basura en la puerta de la casa de los padres y lo dejan todo perdido, y ellos no tienen culpa de nada de lo que ha pasado".

El sentimiento es común en el barrio. Sin embargo, todos defienden y abogan por la tranquilidad de los progenitores de Bretón. "Esperamos que se deje en paz a los padres, pues ya no pueden hacer vida normal", comentaron varias vecinas. "Bretón será como es, pero de ahí a linchar a un matrimonio de 80 años que no ha hecho nada hay un trecho", denunció uno de los comerciantes del barrio.

La Viñuela vuelve a la normalidad tras conocer que uno de sus antiguos vecinos ha sido declarado culpable de asesinato. "Ya se sabe todo. A pasar página", declaró uno de los comerciantes que más contacto ha tenido con la familia de Bretón. La Viñuela, al fin, regresa a la calma.