EEUU: La Copa Confederaciones es su carta de presentación

Grupo C

Estados Unidos fue capaz de cortar la racha de 35 partidos invicta de España

EEUU: La Copa Confederaciones es su carta de presentación
EEUU: La Copa Confederaciones es su carta de presentación
Jorge Álvarez

11 de junio 2010 - 13:18

DESPUÉS de su sorprendente rush final en la Copa Confederaciones, Estados Unidos llega al Mundial de Suráfrica con el objetivo de volver a poner las cosas difíciles a los grandes del fútbol.

Los norteamericanos terminaron en 2009 con una racha de 35 partidos invicta y 15 victorias seguidas de España, al derrotarla por 2-0 en las semifinales de la Copa Confederaciones. Después, en la final, cayeron por 3-2 ante Brasil tras ir ganando por 0-2.

Tras la rápida eliminación de hace cuatro años en Alemania 2006, el paso por la Confederaciones elevó la autoestima del grupo dirigido por Bob Bradley, que se enfrentará en el Grupo C con Inglaterra, Eslovenia y Argelia.

“Casi nadie creyó que podíamos doblegar al mejor equipo europeo y salir más tarde subcampeones”, aseguró el mediocampista Clint Dempsey. “Pero lo logramos y hasta le hicimos pasar un susto a Brasil en el partido final”.

El duelo contra España no sólo fue una inyección de moral para los estadounidenses. “Fue un gran partido para nosotros, para encontrar el equilibrio, la forma de atacar a España y ponerla bajo presión, pero sabiendo que al mismo tiempo hay que defender y evitar que un jugador tan bueno como Xavi sea tan dominante”, explicó Bradley. “Fue muy excitante para nuestros fans. Ahora todos esperan que podamos mostrarnos fuertes también para el Mundial”, añadió.

Estados Unidos combina jugadores que compiten en Europa con otros provenientes de la Major League Soccer (MLS). El delantero Landon Donovan y el guardameta Tim Howard, ambos en el Everton, y Dempsey, del Fulham, son los hombres que aportan experiencia en las grandes ligas europeas. Donovan viajó a Inglaterra para no perder ritmo competitivo durante el parón de la MLS, ya que tiene en realidad contrato con Los Angeles Galaxy.

El atacante no figura entre los grandes cracks internacionales, pero su inteligencia y vocación colectiva le aporta solidez al elenco norteamericano, donde es la gran estrella. Howard es un portero seguro en quien se puede confiar. Y Dempsey mostró su madurez futbolística en la Copa Confederaciones con tres goles, uno de ellos frente a la todopoderosa España.

“Sabemos que estamos en un grupo muy fuerte, pero nuestro objetivo es avanzar a la siguiente fase. Cualquier otro resultado será un fracaso”, dijo Dampsey. Estados Unidos terminó primero en la eliminatoria mundialista de la Concacaf, por delante de México.

Bradley dispondrá también de otros valores como los defensores Carlos Bocanegra (Stade Rennais/Francia) y Steve Cherundolo (Hannover 96/Alemania), así como los mediocampistas DaMarcus Beasley (Glasgow Rangers/Escocia) y Michael Bradley (Borussia Moenchengladbach/Alemania) y el delantero Jozy Altidore, actualmente en el Hull City, de la Premier League, al que ha llegado cedido por el Villarreal.

La incursión en el fútbol europeo ha propiciado en los jugadores estadounidenses un mayor nivel cualitativo, aunque la formación de futbolistas en un país donde el deporte rey tiene aún categoría de plebeyo carece de profundidad y se desenvuelve sin un plan definido.

Desde que asumió la responsabilidad de dirigir la selección estadounidense en 2007, Bradley ha insistido en desarrollar una amplia cantera de jugadores, a los que inculca una férrea mentalidad colectiva en la cancha como fórmulas para aspirar mayores resultados. “Intentamos desarrollar un fútbol completo. Ser buenos en ataque y en defensa. Es necesario cuando juegas con los mejores equipos”, aseguraba hace unos días Bradley.

Esa labor, junto al fogueo internacional, la presencia en Europa de algunos de sus jugadores y el incremento de la calidad en la MLS, se ha traducido en avances palpables en los últimos años, pero Bradley también es consciente de la compleja tarea que se avecina.

“Nuestro equipo tiene una gran determinación, pero a ese nivel de competencia, cualquier aspecto por insignificante que parezca puede influir en el resultado”, dijo Bradley, elegido el mejor técnico de Estados Unidos en 2009. “Una tarjeta roja, una lesión o un fallo arbitral cambia el marcador de un partido”.

Estados Unidos ha participado en ocho Mundiales desde la primera cita en Uruguay 1930, donde finalizó en tercer lugar. En 1990 se convirtió en asistente habitual y Suráfrica será el sexto Mundial consecutivo. En 25 partidos, tiene seis ganados, tres empates y 16 perdidos.

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