Costa de Marfil: Que el todo sea más que la suma de las partes

Es imposible pensar en Costa de Marfil sin que se venga a la mente la imagen de Didier Drogba -prolífico, poderoso y de mal genio, en igual medida-, pero los Elefantes necesitan más que su brillo, si es que termina jugando debido a una fractura en el cúbito derecho durante un amistoso ante Japón, para ser propulsados a la gloria en Suráfrica.

El ex seleccionador de Inglaterra Sven-Goran Eriksson tiene la responsabilidad de revertir la tendencia derrotista de la pasada Copa de África y lograr que el todo sea más que la suma de las partes en Costa de Marfil para conseguir, como mínimo, que su conjunto salga con vida de un grupo mundialista dificilísimo, que incluye a Brasil, Portugal y Corea del Norte.

Eriksson llevó a Inglaterra a los cuartos de final de los últimos dos mundiales. Y los Elefantes, con sólo una presencia mundialista, necesitarán de toda la experiencia del entrenador sueco para llegar lejos en Suráfrica.

En Alemania 2006, los marfileños tampoco fueron afortunados con el sorteo, ya que les tocó el denominado grupo de la muerte. Allí, Drogba y compañía cayeron ante Argentina y Holanda, en ambos casos por 2-1, y ganaron por 3-2 a Serbia.