Como pasa en cualquier boda, es el secreto mejor guardado. El vestido de novia de la duquesa de Alba, confeccionado por sus amigos Victorio & Lucchino, llegó ayer al palacio de las Dueñas y la entrega la hicieron los propios modistos sevillanos. "Le queda perfecto", fue lo único que comentaron a su salida. "Cayetana está encantada".

Pocos detalles más han trascendido de este traje.

No será blanco y, aunque exactamente el color se desconoce, podría moverse entre la paleta de los malva y los nude. Los diseñadores, que estos días han jugado al despiste con la prensa, también han comentado que podría ser de más de un color.

Responderá, eso sí, al estilo "hippie chic" del que hace gala la duquesa, con algún toque andaluz, como los clásicos volantes de los Victorio & Lucchino. Un modo de vestir el de Cayetana (ojo, una de las personas mejor vestida según Vanity Fair) mucho más juvenil de lo que sería normal a su edad  y que siempre se ha caracterizado por los colores vivos, los adornos llamativos en el pelo (o tocados, que ahora tan de moda están) y su gusto por los estampados.

Lo que también hay que tener en cuenta es que la duquesa, muy católica, no optará por un atuendo estridente para presentarse ante el altar. De modo que la sencillez será la premisa básica.

Otro modelo que acaparará buena parte de los flashes será el que lucirá la madrina y amiga íntima de la novia, Carmen Tello. Ella misma ha revelado que será de color rojo, "muy alegre", y que llevará mantilla por petición expresa de la duquesa. Los encargados de confeccionarlo, al igual que el de la novia, han sido Victorio & Lucchino, quienes lo han calificado de "maravilloso".

El novio, por su parte, vestirá un chaqué gris perla que ha adquirido en una céntrica tienda de Madrid en la que es cliente habitual. La etiqueta para los señores no requiere  seguir la prenda del novio, por lo que representará una opción personal.

Las señoras, según marca el protocolo, deberán ir de corto, con vestidos a la altura de la rodilla y de colores claros, nada de lentejuelas ni de brillos pues se reservan para la noche. Teniendo en cuenta que la novia no va de blanco, podrá recurrirse también a este tono en la vestimenta. Pero no sería conveniente coincidir en el color elegido por la protagonista del día para su indumentaria.

Lo que habrá a la entrada del palacio de las Dueñas esta mañana será un desfile de tocados y pamelas, pues se espera que las señoras opten por este complemento en detrimento de la mantilla, reservada a la madrina.

La visita que realizaron ayer a Dueñas los modistos del momento, Victorio & Lucchino, no tuvo sólo como objetivo únicamente hacer la última prueba del vestido de novia. Los diseñadores supervisaron también la decoración de la capilla del palacio, de la que también se encargan ellos y que será sencilla, en rosa y blanco.

Las flores de la capilla de Dueñas son del establecimiento de Marta Pastega, de la floristería Búcaro. También llegó ayer para el evento la vajilla de La Cartuja que se usará en el convite, y que la propia duquesa eligió hace unos días. Todo está listo, por tanto, para el gran día que se vivirá hoy.