La farmacia sevillana, aliada imprescindible frente al cáncer de piel

Sevilla, con más de 3.500 horas de sol al año, es una de las ciudades con mayor radiación solar de Europa. A pesar de no tener costa, su clima cálido y cielo despejado convierten cualquier paseo por sus calles en una exposición solar prolongada. Sin embargo, muchas personas aún no son plenamente conscientes de que también en el entorno urbano y rural es necesario proteger la piel frente a los efectos nocivos del sol.

Un punto de salud cercano y accesible

Las farmacias de la provincia de Sevilla, 870 distribuidas por todos los municipios y barrios, constituyen un recurso sanitario esencial al que los ciudadanos acuden diariamente no solo para adquirir medicamentos, sino también para resolver dudas de salud y recibir asesoramiento profesional.

En materia de fotoprotección, el farmacéutico realiza una importante labor de información y educación sanitaria: explica la correcta aplicación del protector solar, ayuda a elegir el fotoprotector más adecuado según el tipo de piel, la edad o las circunstancias personales, y recuerda la importancia de protegerse incluso en días nublados o fuera del periodo estival.

Concienciación frente al cáncer de piel

Como viene siendo habitual, las farmacias impulsan campañas de concienciación y promueven hábitos saludables durante todo el año, recordando que la piel debe protegerse siempre que exista exposición solar, independientemente de la estación. Esta labor responde al compromiso del farmacéutico con la prevención y la educación sanitaria, acompañando al paciente con información rigurosa y cercana. Además, el farmacéutico puede orientar sobre cuándo acudir al especialista, favoreciendo así una detección más precoz del cáncer de piel.

Este papel activo del farmacéutico en la prevención del cáncer de piel se ha materializado en numerosas iniciativas desarrolladas en los últimos años, como el proyecto FarmaSoludable, en el que más de 90 farmacias sevillanas fomentaron la fotoprotección responsable a más de 1.800 pacientes, el autoexamen cutáneo y el conocimiento de signos de alerta como la regla ABCDE. Gracias a campañas como esta, se ha contribuido a reducir la incidencia de quemaduras solares y a incrementar la conciencia social sobre los riesgos asociados a la radiación ultravioleta.

Esta implicación continúa fortaleciéndose a través de su participación en programas multidisciplinares de salud pública. Es el caso de la reciente jornada celebrada el 25 de junio en la sede de la Asociación Española Contra el Cáncer en Sevilla, donde el Colegio de Farmacéuticos, junto al Ayuntamiento de Sevilla y otras instituciones sanitarias, acercó a la ciudadanía información práctica sobre fotoprotección, detección precoz y hábitos solares seguros. En la misma línea, el Colegio refuerza su compromiso como entidad colaboradora del proyecto Pippa-DH, impulsado por la Universidad Loyola, el Ayuntamiento de Dos Hermanas y Bidafarma, centrado en la prevención integral del cáncer de piel en una de las localidades con mayor exposición solar de la provincia. Estas acciones ponen de relieve el papel clave de la red de farmacias comunitarias sevillanas como aliadas en la promoción de la salud y en la educación preventiva, desde la cercanía, la confianza y el consejo profesional.

Formación, cercanía y confianza

El éxito de la intervención farmacéutica radica en tres factores fundamentales: la formación continua, la cercanía con el paciente y la confianza que este deposita en su farmacéutico. A diferencia de otros canales de distribución, el consejo farmacéutico está respaldado por criterios científicos y un conocimiento profundo del producto y del usuario.

En palabras de Augusto González, vocal de Dermofarmacia, “la farmacia es el lugar más accesible para recibir un consejo personalizado sobre protección solar, ya que explicamos su importancia, enseñamos cómo aplicarlo y resolvemos dudas concretas según el tipo de piel o el entorno de exposición. Es una labor de prevención que puede tener un impacto real en la salud de las personas”.

González también destaca el papel activo de los profesionales en la concienciación: “Cada día vemos cómo nuestros pacientes empiezan a interiorizar que protegerse del sol no es solo cosa del verano o la playa. Sevilla tiene muchas horas de luz y la exposición solar en ciudad también cuenta. Por eso insistimos en que la fotoprotección debe formar parte de la rutina diaria”.

Un compromiso con la salud pública

El cáncer de piel es uno de los pocos tipos de cáncer que puede prevenirse en gran medida con medidas sencillas. La farmacia comunitaria, como agente sanitario de primer nivel, desempeña un papel esencial en esa tarea.

Desde Sevilla, ciudad de luz, las farmacias reafirman su compromiso con la prevención, la educación sanitaria y el bienestar de la población. Y recuerdan que protegerse del sol es también una forma de cuidarse y vivir mejor.