El triunfo de un modelo de producción agrícola más sano y justo
Premios BBVA a los Mejores Productores Sostenibles
Los Premios BBVA a los Mejores Productores Sostenibles reconocen a la cooperativa granadina Valle y Vega por su mermelada elaborada a base de peras, nueces y canela
Churriana de la Vega está de enhorabuena. La cooperativa Valle y Vega, con su mermelada de peras, nueces y canela, ha sido galardonada con uno de los diez Premios BBVA a los Mejores Productores Sostenibles en su sexta edición, un reconocimiento que el presidente de la entidad granadina, Daniel Bravo, califica de “inmenso honor y un respaldo fundamental a los principios que nos vieron nacer”.
Y subraya que “pone en valor el trabajo diario de nuestros socios y socias, que se esfuerzan por mantener un sistema agrario de gran valor social y ambiental, recuperando usos tradicionales y ofreciendo alimentos ecológicos y saludables de cercanía. Ser reconocidos a este nivel nos da un impulso enorme para seguir apostando por los canales cortos de comercialización, por la justicia en las condiciones laborales de los productores y por la conexión vital entre el campo y la ciudad, demostrando que un modelo de producción y consumo más sostenible y consciente no sólo es posible, sino que es el futuro”.
Nos esforzamos por mantener un sistema agrario de gran valor social y ambiental”
Constituida en 2016, esta cooperativa dio sus primeros pasos, guiada “por agricultores mayores, quienes poseían un profundo conocimiento de los usos tradicionales y practicaban una agricultura sostenible y saludable. Estos nos inculcaron un gran respeto y amor por la custodia de nuestro territorio”, relata Esmeralda Tortosa, una de las socias fundadoras. Y siguiendo esta estela, actualmente, esta firma destaca por ser “más que un simple negocio, buscamos contribuir al desarrollo rural sostenible, generar empleo de calidad y poner en valor los recursos y paisajes locales”, todo ello basado “en un compromiso por un modelo más sano y justo”, explica Noemí Pezuela, otra de sus fundadoras.
Como se ha señalado anteriormente, la apuesta por la sostenibilidad es clave en esta empresa. “Es el eje transversal que aplicamos tanto en el campo como en nuestras instalaciones y en nuestro modelo de negocio. Nuestras medidas se centran en el respeto por el medio ambiente a lo largo de todas las etapas de la cadena agroalimentaria”, apunta al respecto Daniel Bravo. A esta cualidad, esta firma granadina suma una importante y significativa presencia de la mujer, que se remonta a sus inicios y que es un claro ejemplo de empoderamiento femenino en el mundo rural.
“Somos conscientes y estamos comprometidas con la igualdad, construyendo relaciones más justas desde dentro: en la toma de decisiones, en la distribución de responsabilidades y en la visibilización del trabajo que hacemos en el campo y los puestos de responsabilidad de la cooperativa”, afirma Pezuela. Y es que entienden la agroecología “no sólo como un modelo productivo, sino también como una herramienta para transformar las relaciones sociales. Estamos convencidas de que no puede haber sostenibilidad sin justicia social ni sin igualdad”, apostilla.
Hay que mirar al campo no como un lugar del pasado, sino como un espacio lleno de futuro”
Concha López es otra de esas mujeres que componen esta cooperativa desde sus comienzos. Ella es un claro ejemplo del relevo generacional que afronta la transformación del sector. Hija de agricultor y con una infancia y juventud ligadas profundamente al campo, en la propiedad familiar: Cortijo del Pino se cultivan ecológicamente las peras que se usan para el producto premiado por BBVA.
“Las recogemos en el punto óptimo de maduración para aprovechar al máximo su sabor y dulzor natural, lo que nos permite elaborar una mermelada artesanal sin necesidad de añadir grandes cantidades de azúcar. Cuidamos cada detalle en el proceso para conservar la esencia auténtica de la fruta”, detalla. Y aclara que el galardón de BBVA “es una gran alegría, porque reconoce tanto la calidad del producto como el trabajo duro, el cariño y el respeto por los ritmos naturales con los que producimos y transformamos nuestra fruta”.
Valle y Vega ofrece un extenso catálogo de conservas artesanales y productos ecológicos, como frutas y hortalizas frescas, tomate frito, aceite de oliva virgen, frutos secos y deshidratados y una exquisita propuesta de panadería, quesos y lácteos y productos a granel, que pueden adquirirse a través de su tienda online: valleyvega.org.
Todos, por supuesto, gozan de una excelente calidad, que, como defiende Concha López, confirma que “otro modelo de producción y comercialización es posible en la Vega de Granada”.
En este sentido, Noemí Pezuela anima a futuras emprendedoras a que miren al campo “no como un lugar del pasado, sino como un espacio lleno de futuro y oportunidades”. Y es que el sector agroalimentario está en plena transformación de la mano de la digitalización, la sostenibilidad y el relevo generacional que se incorpora con nuevas formaciones.
Otros proyectos premiados
BBVA ha reconocido en esta sexta edición a diez propuestas, que son ejemplo de producción responsables, generan oportunidades económicas en el territorio, protegen el entorno natural y contribuyen a la vida y actividad de los pueblos.
Además de Valle y Vega, han sido premiados: el vino Vd’O 2 de la bodega Vinyes d’Olivardots (Girona), el aceite ecológico de Can Font (Girona), las conservas de setas á feira de Mare Monte (Pontevedra), el cabrito lechal confitado de Entrecabritos (Teruel), el tomate rosa de Barbastro de Productes Ecològics Santo Domingo (Baleares), el queso de pasto de montaña de La Lleldiría (Cantabria), el arándano fresco de Arándanos La Peña (Asturias) y el brócoli de Agrícola Marvic (Alicante).
Además, este año, BBVA ha concedido por primera vez un Premio Extraordinario a la Mejor Iniciativa Joven, que ha recaído en Alta Alella, una bodega familiar, ubicada en el corazón de la DO Alella (Barcelona). BBVA da así visibilidad a productores de ocho comunidades autónomas que están transformando el sector. Una representación territorial que muestra la amplia capilaridad de la entidad, con casi 500 oficinas especializadas en zonas con fuerte presencia del sector agrario, En ellas, apoya y acompaña desde la cercanía a emprendedores, pymes y empresas.
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