El tofu con el paso del tiempo ha pasado de ser un alimento exótico a inundar las neveras de los supermercados españoles. Gracias a su gran valor nutricional y versatilidad en su preparación, ha ido ganando popularidad en las cocinas de nuestro país. Ya no se limita a ser un sustituto de carne para los vegetarianos, sino que podemos incorporarlo en nuestra dieta aportando muchos nutrientes necesarios. También se convierte en una buena manera de salir de la rutina y experimentar en la cocina. 

Pero, en sí, ¿qué es el tofu? El tofu es un producto derivado de la soja. Se constituye a partir de la coagulación de la leche de soja para, posteriormente, prensar los sólidos creados en bloques. Posee una textura suave, firme y ligera. Aunque produzca algo de rechazo el que no posea un sabor por sí mismo, esto se convierte en su mayor ventaja. Se adapta fácilmente a una amplia variedad de recetas y condimentos. 

Los beneficios nutricionales que aporta son extensos. El tofu se convierte en una excelente fuente de proteínas de origen vegetal. Contiene todos los aminoácidos esenciales, además de poseer altos porcentajes de calcio, hierro y magnesio. Minerales que son importantes para la salud ósea, la función muscular y la salud del corazón. 

Adentrarse en este mundo puede ser algo intimidante. En cambio, con un poco de creatividad sus posibilidades son infinitas. A la hora de trabajar con él, tenemos que  saber que se vende envasado al vacío dentro de líquido. Al abrirlo debemos escurrir el líquido y secar el tofu lo máximo posible. Muchos recomiendan envolver el bloque en papel, apoyar un peso considerable sobre él y dejar escurrir. Así nos aseguramos de que esté completamente seco y firme. 

Si nos sobra después de cocinar no hay problema. Este se puede conservar en la nevera dentro de un recipiente con agua. Eso sí, cada dos o tres días tendremos que cambiar el agua para que aguante una semana. Está la opción de congelar. Al descongelarlo puede que su textura se vuelva más porosa, pero que esto no sea algo negativo. Esta nueva textura permite que absorba mejor salsas y condimentos. Así como permite poder desmenuzar y probar otro tipo de recetas. 

Existen numerosas recetas en las que podemos incorporar nuestro alimento estrella. El tofu ya no es un alimento aburrido, con curiosidad y ganas podemos crear platos deliciosos. Aquí van dos versátiles ideas para adentraros en este mundo.

Marinado de tofu

El marinado es una técnica altamente presente en nuestra cocina que puede aplicarse al tofu. Podemos sumergirlo en diferentes preparados de salsa de soja, al estilo mediterráneo con aceite y ajo o con hierbas aromáticas tales como romero, albahaca, orégano y cilantro. 

Crujientes de tofu

Para prepararlo de una forma más divertida podemos crear crujientes de tofu. Solo tendremos que cortarlo en tiras, sazonar a nuestro gusto y hornear hasta que queden crujientes. Se puede servir con diferentes salsas a modo de patatas fritas. Además de poder incorporarlo en ensaladas, cremas y burritos al estilo mexicano.