Con Cuchillo y Tenedor

Gazpacho blanco de huevo: la receta buena y ligera para los días de calor

Gazpacho blanco de huevo

Gazpacho blanco de huevo / M.G.

Los días de calor son cada vez más y más calurosos. En la mesa los potajes y sopas calentitas van dando paso a otros platos igual de ricos y nutritivos pero más frescos y veraniegos. Uno de esos platos que cada vez se van pidiendo más es el gazpacho. 

El gazpacho es una de esas recetas con las que puedes experimentar, y esta versión no es algo moderno y transgresor si no más bien el antecedente del gazpacho que popularmente se conoce hoy en día y el que se come hasta la saciedad en casas y restaurantes.  

Para hacer esta sencilla receta se necesita: tres huevos naturales, tres dientes de ajo, 300g de pan, 25ml de vinagre, 50ml de aceite, agua, sal al gusto, especias al gusto, como pimienta negra o tomillo, y para acompañar frutas, verduras o frutos secos. Uno pocos ingredientes que unidos harán las delicias de todo el que lo pruebe. 

Para comenzar, según la página de recetas especializada en gazpachos, lo primero es poner a calentar una sartén con aceite a fuego medio. No es necesario añadir mucho aceite, para que así el huevo no quede muy aceitoso y sea lo más saludable posible. 

Antes de que el aceite esté muy caliente se casca el huevo con cuidado para que no caiga cáscara dentro de la sartén. La mejor forma de hacerlo es con el fuego bajo, para que así no se creen puntillitas, tan deseadas en un huevo frito pero no tan deseadas para esta receta. Si el huevo queda poco crujiente será mejor pa el gazpacho.  Cuando el huevo ya esté bien cocinado se retira y se realiza el procedimiento dos veces más hasta tener tres huevos fritos parecidos. 

Con los huevos listos se pela, quita el corazón y se cortan los dientes de ajo. El corazón es necesario retirarlo ya que el sabor empeora si estos se mantienen durante la elaboración. 

Con todos los ingredientes preparados se añada al vaso de una batidora los tres huevos, los tres dientes de ajo pelados y cortados, el pan, el vinagre, la mitad del aceite, sal y especias. Se bate a máxima velocidad hasta que todo este bien triturado, y se añade el resto del aceite con un poco de agua lentamente, y se vuelve a batir hasta que se mezcle todo bien.

Después se cuela para que no queden grumos, se deja enfriar mínimo 2 horas y a disfrutar.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios