El miedo a un aumento del coste de la calefacción por la subida de los precios del gas y la presión que Rusia ha impuesto sobre el suministro europeo de este combustible, ha hecho que este año muchos consumidores se decanten por medios algo más tradicionales como pueden ser las estufas de madera o que se alimentan de pellet. La demanda de este último biocombustible no ha dejado de crecer, lo que ha despertado el interés de los delincuentes y con ello el aumento de los fraudes relacionados.

Cuidado cuando se compra online

Las compras online han facilitado los trámites y permiten comprar desde cualquier lugar y casi en cualquier momento, pero esto también puede ser aprovechado por los amigos de lo ajeno para intentar engañar a los consumidores.

Precisamente esto es algo con lo que se ha de tener cuidado cuando se vayan a comprar sacos de pellet online, puesto que se han dado casos de fraudes. En estos casos los ladrones han creado páginas web fraudulentas que buscan imitar al detalle las webs de las páginas oficiales, usando sus marcas, datos públicos, imágenes y diseños. En este intento de hacer que los consumidores caigan ante estos casos de phishing no solo usan marcas reconocibles dentro del sector de la venta de este combustible, sino que añaden también ofertas lo suficientemente tentadoras a sus productos para convencer al consumidor.

En este tipo de fraudes los pagos se han realizado a través de transferencia bancaria o pago con tarjeta de crédito. Y, después de que el dinero llegue a los delincuentes, estos desaparecen mientras que los usuarios quedan a la espera de recibir un pedido que no existe en realidad. Habitualmente, las víctimas de este tipo de estafas se dan cuenta de que han sufrido un delito cuando se ponen en contacto con las empresas de envíos o con las versiones verdaderas de las webs que venden pellet, en un intento de reclamar el producto que creían haber comprado.

Para no caer ante estos engaños es importante ser cuidadoso cuando se vaya a comprar por internet, ya sean bolsas de pellet o cualquier otro bien. Para ello se recomienda fijarse en datos como la URL de la página, por ejemplo, si coincide o no con el nombre de la empresa o tienda; pero también si es una página de navegación segura, que son aquellas en la que los datos de los usuarios se mantienen privadas cuando se envían y que aparece representada como un pequeño candado en la barra de navegación en la que se ve la dirección de la página web.

Otra forma de protegerse es desconfiar de las ofertas demasiado buenas como para ser reales, puesto que pueden ser una forma de atraer a los consumidores a este tipo de estafas.