El conflicto armado en Ucrania sigue repercutiendo en la subida del precio de gran parte de productos y bienes de primera necesidad, dado que ambos países son imprescindibles en los sectores agrícolas y energéticos. La amenaza que se cierne sobre este tipo de recursos es tal que ya son muchos los expertos y especialistas que alertan de la posible ausencia sobre determinados suministros. No es de extrañar si tomamos en cuenta el dato de que un 30 % del trigo importado a Europa procede del país ucraniano, mientras que un 40 % del gas que llega al continente europeo procede del país ruso. 

En este contexto, si atendemos al territorio nacional, España importa hasta medio millón de toneladas de aceite de girasol anualmente procedente de Ucrania. La guerra también tiene consecuencias en las compras de los españoles y ASEDAS, Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados, ya ha advertido de que numerosos establecimientos y cadenas de supermercados ya están limitando la venta de este tipo de producto procedente del país ucraniano. 

Supermercados que ya están limitando la venta de aceite de girasol

Uno de los que se han unido a la iniciativa de limitar la compra de aceite de girasol por parte de los consumidores  es la cadena valenciana Mercadona, la cual a través de un comunicado en su página web ha informado de que el máximo por persona será de 5 litros de aceite de girasol y semillas.

Otra de las cadenas que se han sumado a este tipo de restricciones ha sido Makro, popular empresa proveedora principalmente del sector de la hostelería, la cual mediante una nota de prensa ha trasladado su decisión en torno a este recurso: "La terrible situación que vive Ucrania en estos momentos está provocando desajustes en el suministro de productos que proceden de la zona en conflicto, como los aceites vegetales. Artículos como el aceite de girasol, el alto oleico o los preparados para frituras están experimentando falta de suministro en todo el mercado español y también en Makro nos estamos viendo afectados por este problema. Se trata de productos esenciales en la hostelería y por el momento tratamos de dar servicio a nuestros clientes con el stock del que disponemos actualmente, pero debido a la incertidumbre ocasionada nos hemos visto obligados a limitar la venta de estos artículos a una unidad por cliente y día".

Consum, Carrefour o Eroski, han decidido racionar las ventas de aceite para prevenir problemas de abastecimiento y, en algunos puntos, también Lidl. 

Los distribuidores llaman a la calma pero la falta de este tipo de aceite se debe sobre todo a la alarma creada en los consumidores ante una posible escasez, lo cual lleva a un fuerte acopio de este tipo de producto. No obstante, desde ASEDAS se ha llamado a la calma alegando que no hay una falta de aceite de girasol en el país español sino que el volumen de compra de este producto es demasiado alto, debido sobre todo al miedo por una posible falta futura.