Lo que no se consiguió en la cancha tampoco se logrará en los despachos. Al menos de momento. El Cajasol se puso en contacto la semana pasada con la Euroliga para tratar de convencer al organismo que rige las dos principales competiciones continentales de clubes de que diera la venia y concediera al club sevillano una de las invitaciones para la Eurocup, argumentando tanto el buen papel del pasado curso corroborado con el subcampeonato como el interés de la entidad al celebrar en 2012 el vigesimoquinto aniversario de su fundación, amén de contar con recursos económicos suficientes para afrontar la competición y contar con ventajas de pabellón y de la propia ciudad, requisitos en los que se fija la Euroliga.

Sin embargo, prevalece para el organismo que dirige Jordi Bertomeu no sólo que deportivamente no ha estado a altura el conjunto hispalense en la ACB, sino más aún que no desea bajo ningún concepto que algún país esté representado por ocho equipos repartidos entre la Euroliga y la Eurocup, como así sucedería si el Cajasol entrara en liza en el sorteo que se celebrará en Barcelona el próximo jueves.

No ocurrirá por mucho que en el club hispalense se hayan puesto las pilas y hayan reactivado las negociaciones con la Euroliga en los últimos días. No podrá aspirar a volver a clasificarse a la Final Four, como hizo en Treviso, y seguramente quedarse fuera de Europa impida firmar a jugadores con más caché que tienen en mente siempre participar en una de las dos competiciones, sobre todo en la Euroliga.

Entre los 32 equipos que estarán en el bombo -a falta de conocerse a los que se caigan de las previas de la Euroliga que pasan a la Eurocup- sólo habrá dos españoles: el Power Electronics y el Gran Canaria.

Otra de las escuadras que tampoco ha conseguido la wildcard para la Eurocup es el Bayern. El conjunto bávaro ha subido a la Bundesliga y está haciendo un proyecto serio y con dinero. Ha fichado al ex cajista Maras y pretende contratar al joven Benzing, deseado por los sevillanos. El prestigioso Dirk Bauermann es su entrenador y en la dirección deportiva está Marko Pesic, hijo de Svetislav. Todos los intentos muniqueses para conseguir una invitación también han sido en vano.

Total, al Cajasol sólo le queda la bala de que alguno de los clubes elegidos por la Euroliga decida por motivos económicos o de otra índole no inscribirse y que Bertomeu necesite completar la/s vacante/s con clubes que sí estén capacitados para afrontar la competición, caso de los sevillanos.