El ex jugador internacional paraguayo Ignacio Achucarro ha recibido el Dorsal de Leyenda del Sevilla FC, en cuyo primer equipo jugó diez temporadas (1958-1968), así como la Medalla Arsenio Erico, máximo galardón que se concede en el fútbol de su país, por parte de la Asociación Paraguaya de Fútbol. El mítico medio centro sevillista, que el próximo 31 de julio cumplirá 76 años, se ha convertido así, por su "excepcional y comprometida trayectoria" durante esos más de diez años en el Sevilla, en el primer extranjero al que el club andaluz le concede esta distinción que ya poseen el fallecido Juan Arza, José María Busto y Marcelo Campanal.

Este homenaje a Achucarro, que estuvo acompañado por su esposa, Pánfila González, sus dos hijos y su hija, que residen en Madrid; nietos y biznietos, se celebró en el antepalco del estadio Ramón Sánchez Pizjuán. A él también asistieron el embajador de la República del Paraguay, Oscar Cabello; el cónsul general de este país en Málaga, Pedro Zulín; el vicepresidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol, Ramón González; y uno de los capitanes de la selección albirroja y jugador del Real Betis, Roque Santa Cruz.

El maestro de ceremonia, el periodista sevillano José Antonio Sánchez Araujo, destacó "la garra y la entrega" de un futbolista que llegó al club hispalense tras participar con Paraguay en el Mundial de Suecia de 1958 y que "inspiró con su ejemplo" el verso del "himno del Sevilla, cuando dice que es el equipo de la casta y el coraje". El presidente del Sevilla, José María del Nido, consideró "una injusticia que una leyenda de tu calibre no consiguiera ser campeón con este Sevilla por el que tanto batallaste". Por ello, ha subrayado Del Nido, "no es casual" que Achucarro sea homenajeado "justamente el 10 de mayo", seis años después de que el Sevilla conquistase "el primer título tras 58 años de lacerante sequía", en referencia a la primera Copa de la UEFA ganada en 2006.

Por su parte, el embajador Cabello afirmó que Ignacio Achucarro, al que como "leyenda" sevillista su antiguo club le entregó una camiseta con su habitual número 6, "es una gran esperanza y un modelo y ejemplo que muchos compatriotas deben saber seguir". Durante el acto, el periodista Antonio García Barbeito leyó parte de la crónica de un partido Sporting de Gijón-Sevilla en El Molinón, correspondiente a la promoción de 1967 y en el que la actuación estelar del centrocampista paraguayo, que jugó ese encuentro lesionado, evitó el descenso a Segunda del equipo sevillista.

El ex internacional paraguayo, que se mostró emocionado en todo momento y "muy agradecido a todos" por este homenaje que ha afirmado que no se esperaba, estuvo acompañado por el equipo técnico y una nutrida representación de jugadores de la actual plantilla del Sevilla, así como por multitud de compañeros suyos de su época. Entre ellos, Gallego, Hita, Campanal II, Isabelo, Costas, Valero, Antoniet, Lora o Manolo Cardo, entre otros, quisieron sumarse a este reconocimiento a su compañero Achucarro, quien reiteró su agradecimiento: "Después de cincuenta años vengo a ver otra vez a mi club, a mi afición, que tanto me aplaudió", declaró emocionado.