En la primera mitad, los quinteños impusieron su juego desde el principio y comenzaron marcando el ritmo, con una defensa seis cero bien ajustada que impedía las transformaciones de los locales. Pese a que se fallaron muchos pases, hubo momentos de gran brillantez en todas las líneas, que dieron a los pupilos de Ricardo Márquez una ventaja que llegó a ser de ocho tantos. Las imprecisiones quinteñas y el buen tiro exterior de los granadinos dejaron el marcador 11-16 al descanso.

En la segunda mitad, Maracena empezó con un juego más efectivo, logrando reducir momentáneamente la renta quinteña. Tras unos minutos de correcalles, los quinteños volvieron a marcar el ritmo y abrieron una brecha de nueve tantos, pero las urgencias impidieron la concentración necesaria para mantener el resultado.

En los minutos finales los locales parecieron despertar y pusieron en aprietos al Bm Montequinto, que tiró de casta para aguantar el resultado y lograr una victoria muy necesitada.