El Sevilla está cerca de concretar una gran operación que puede servir para terminar de definir la nueva planificación. Amén de los aproximadamente 30 millones de euros que tiene garantizados por el triunfo en la Liga Europa (15,5 millones) más el ingreso fijo de su participación en la fase de grupos de la Champions (12 millones), el traspaso de Aleix Vidal al Barcelona podría dejar en las arcas otro importante montante de más de 20 millones. El club de Nervión y el azulgrana están en plena negociación del traspaso del futbolista tarraconense, que llegó el verano pasado al Sevilla como un refuerzo de perfil medio por 3,5 millones procedente del Almería y cuya enorme progresión lo ha llevado al escaparate internacional. El diario Sport, afín al Barça, lanzó ayer la noticia de que el traspaso está hecho, por 10 millones de euros. El jugador firmaría por cinco años. Sin embargo, fuentes de la negociación han asegurado a este periódico que la cantidad que podría ingresar el Sevilla es más del doble de esa cifra y que se acerca al precio de su cláusula de rescisión, que es de 25 millones.

José Castro ha dado orden de ir con tranquilidad en esta negociación. El Sevilla está más que satisfecho con el excelente rendimiento de un futbolista que, en principio, llegó para darles competencia a Reyes y Deulofeu y que terminó haciéndose con el puesto de titular en la banda derecha. Además, el club nervionense es sabedor de que tiene la sartén por el mango en este caso, a diferencia de lo que ocurrió el curso pasado con Rakitic, cuyo contrato expiraba este año y no quiso renovar, por lo que el Sevilla se vio obligado a aceptar su venta al Barcelona, aunque finalmente logró subir el coste de la operación a unos 22 millones de euros, bonus incluidos. Por ahí deben rondar las cantidades que el Barcelona tendría que pagar por Aleix Vidal, que podría dejar en la caja hasta unos 23 millones.

La necesidad de Luis Enrique de buscar un relevo a Daniel Alves juega a favor del Sevilla. El técnico azulgrana ha visto en el futbolista del Sevilla el idóneo para desenvolverse en el puesto de lateral derecho, que aceptó con recelo en un principio Aleix Vidal esta temporada para terminar jugando algunos partidos cruciales en la Liga Europa ahí, como en las semifinales ante la Fiorentina o la misma final frente al Dnipro. La fe del técnico azulgrana en el jugador es tal que el Barcelona está dispuesto a firmarlo ahora aunque no podrá inscribirlo hasta enero, que es cuando expira la prohibición de la FIFA de realizar fichajes. Y el jugador está dispuesto a aceptarlo.

Otro factor que juega a favor del Sevilla en el proceso negociador es que Josep María Bartomeu quiere concretarlo todo antes de enfrascarse en el inminente proceso electoral a la presidencia del Barcelona. Las elecciones serán convocadas este martes y el actual presidente desea cerrar ya una de las grandes operaciones del mercado estival.

Con esa prisa puede jugar el Sevilla para intentar sacar la máxima tajada por el polivalente jugador tarraconense, quien, obviamente, está deseando dar el salto al Barcelona, una posibilidad que ni siquiera podía soñar cuando desembarcó en Nervión hace menos de un año procedente del Almería, equipo en el que se consolidó tras deambular por media España gracias a que Lucas Alcaraz lo rescató de su filial.

El futbolista, además, está a punto de debutar con la selección española, lo que puede subir su caché. Aleix Vidal permanece a la expectativa de las negociaciones. Mañana debe reincorporarse a la concentración de la selección en Las Rozas, junto con sus compañeros de filas Vitolo y Sergio Rico, tras el fin de semana de descanso que les ha dado a sus jugadores Vicente del Bosque. El jueves, en el amistoso que se disputará en León ante Costa Rica, podría tener su debut con el equipo nacional. Puede que su estreno como internacional español lo viva ya como futbolista azulgrana, aunque la operación es de gran envergadura y podría retrasarse. Desde luego, no es tan inminente como han filtrado desde Barcelona.

Con todo, esta semana podría cerrarse el traspaso, que no incluye ningún cedido azulgrana. El Sevilla sabe que el interés del Barcelona es fortísimo. Luis Enrique confía en las tremendas prestaciones físicas y tácticas y en la evolución técnica de Aleix Vidal para correr toda la banda y escoltar al jugador que suele actuar partiendo de la banda derecha, generalmente Messi. Gracias a su capacidad de trabajo y de aprendizaje, el tarraconense podría cumplir un sueño inimaginable hace sólo un año... y de paso dibujar un nuevo panorama en la planificación del Sevilla. Su traspaso fortalecería su posición para retener a otros grandes valores de la plantilla de Emery, quien ha dado el visto bueno. En su lugar, Monchi ya busca un sustituto y suena con fuerza el joven céltico Jonny Castro.