Las tres victorias consecutivas en Heliópolis en las cuatro últimas jornadas han aupado al Betis hasta la zona de ascenso, donde aparece consolidada la Real Sociedad, líder en solitario de la categoría y que acumula seis victorias consecutivas como local. Precisamente, el vestuario verdiblanco se ha marcado el encuentro de Anoeta como punto de inflexión para acabar tanto con la mala racha como visitante como con la dinámica con los equipos que pugnan con el Betis por el ascenso. De los siete primeros clasificados, el equipo bético se ha enfrentando ya a cuatro de ellos -Hércules, Cartagena, Rayo Vallecano y Elche- y ha sumado dos empates y dos derrotas, por lo que el encuentro ante el equipo vasco aparece en el horizonte como una oportunidad para consolidar de nuevo al Betis como el máximo favorito al ascenso.

"Hace tiempo que no jugamos contra alguno de los de arriba y ya tenemos ganas de medirnos. Será un partido difícil, pero queremos regresar con los tres puntos. Es una oportunidad para dar un buen golpe, colocarnos arriba y ya no salir de ahí en toda la temporada", comenta Sergio García, que admite que el encuentro ha adquirido un matiz especial, al enfrentarse los dos equipos con mayor presupuesto de la categoría y con una historia más brillante en el fútbol español: "Esos partidos siempre se han jugado en Primera División, y aunque ahora sea en otra categoría, será igualmente dificilísimo. Debemos salir fuertes y con la idea de darles un susto en su campo".

Lo que sí tiene claro el delantero catalán es que el Betis debe aprovechar los últimos buenos resultados para adquirir la dinámica definitiva que permita instalarse en la zona alta. "Esto ha sido una inyección de moral importante, después de varias semanas complicadas en la que estábamos lejos. Esperemos ganarle a la Real, algo que sería muy importante para luego empezar el año bien. Tenemos que hacer todo lo posible para no salir más de ahí", apunta el delantero, que admite que esta temporada se está encontrando con más puntería que en otros años: "Estoy metiendo más goles, pero lo que más me interesa es que el equipo gane y da igual quién marque. Me fui contento tanto por mi gol como por dejar al equipo entre los tres primeros".

Pero el equipo verdiblanco necesita mejorar su rendimiento como visitante, donde sólo ha sumado ocho puntos. Los triunfos en Albacete y Gerona más los empates en Vallecas y el Carranza han sido el único rédito obtenido por el Betis cuando actúa lejos de Heliópolis, por lo que ante la Real se hace necesario ese golpe de efecto del que ya se habla en el interior del vestuario. "Este partido hay que sacarlo adelante como sea, aunque no sea bonito. Tenemos que saber que fuera de casa no se puede jugar tan alegre. Tenemos gente madura, que sabe leer los partidos y eso nos va a ayudar ante este tipo de rivales", apuntó Arzu.

Los lejanos precedentes entre ambos equipos cuando han militado en Segunda, que se remontan a los años cuarenta, no juegan a favor del Betis, que nunca ganó a la Real en la División de Plata, algo con lo que se pretende acabar el próximo domingo. Anoeta aparece en el libreto del Betis como el punto de inflexión en la trayectoria del equipo en esta temporada.