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Aprender a ganar

  • El Betis, después de tres empates seguidos, quiere volver a la suma de tres ante un Espanyol al alza. Regresan N'Diaye y, quizá, el 4-2-3-1.

El Betis necesita ya ganar un partido. La cuenta de resultados con Juan Merino está saturada de empates, hasta cinco en siete partidos, y otro más, aunque se diese fuera de casa y frente a un rival al alza como el Espanyol, podría no ser suficiente si acortase aún más el colchón de cuatro puntos del que los verdiblancos aún disfrutan en la clasificación.

Se halla inmerso el Betis en su tramo valle del calendario. Deportivo, Sporting, Rayo, Espanyol y Granada, que el domingo visitará Heliópolis, suponían entrar en un período propicio para la llegada de dos o tres victorias que aclararan el panorama al equipo y lo dejasen bien colocado y casi a salvo de todo peligro a falta de diez citas. Pero la singladura bética no ha deparado más que tres empates a todas luces insuficientes para ese objetivo que tampoco es que se antojase ambicioso por la entidad de sus adversarios.

Ahora, pese a que las sensaciones tras el juego desplegado en las dos últimas comparecencias, no hayan sido del todo negativas, la tesitura de Merino y su gente es diametralmente opuesta. Ya no es que deba ganar para lograr una situación cómoda, que también sería así, es que de perder esta tarde-noche en Cornellà afrontaría el choque ante el Granada atiborrado de urgencias. Muchos de los equipos de abajo comienzan a despertar, como este Espanyol que sí fue capaz de ganar a Deportivo y Sporting en las dos últimas jornadas, de ahí que llegue igualado a 28 puntos con el Betis en la clasificación.

La gastroenteritis sufrida por ocho futbolistas blanquiazules durante los primeros días de la semana han dejado paso a cierta tranquilidad, ya que Constantin Galca no va a tener bajas en sus filas por este motivo. Eso sí, hombres importantes, como Marco Asensio, Burgui y Hernán Pérez, son los que han resultado más perjudicados por el brote e igual no llegan en idóneas condiciones físicas al partido. Esto, unido a que el fin de semana también hay jornada de Liga, podría condicionar el once inicial que alinee el entrenador rumano.

En el Betis sólo hay una baja de cierta consideración, la del sancionado Petros, aunque regresa un hombre que se dejó sentir en el último partido, N'Diaye. En principio, Dani Ceballos, recuperado de unas molestias, podría seguir actuando como medio centro y los cambios podrían llegar por delante del balón, donde sólo son fijos Musonda y Rubén Castro.

Ante el Rayo actuaron Joaquín y Jorge Molina, pero seguramente ante los espanyolistas Merino quiera fortalecer el centro del campo y busque más trabajo en la presión sobre el rival. Es por eso que la plaza de Joaquín en la banda derecha podría ser para Cejudo, quien cuajó buenos minutos ante los vallecanos, y, caso de no repetir el 4-4-2 con el alcoyano, decantarse por Fabián o Portillo para la mediapunta, con más posibilidades para el palaciego.

Sea como fuere, el técnico linense ha inculcado en sus futbolistas durante la semana que eviten esas pérdidas de concentración que tanto daño le hicieron en el inicio de la segunda parte frente al Rayo y en otros muchos otros momentos de la temporada.

El Espanyol, aun al amparo de su público, no es un equipo que vaya a la búsqueda total de un protagonismo sobre el partido, ya que tiene futbolistas rápidos y hábiles para el contraataque. En su caso, sus dos últimas victorias no han sido logradas superando en fútbol a Deportivo y Sporting, pero seguramente sí lo hayan reforzado en la confianza, justo lo que le falta a este Betis porque los empates, por mucho que sirven para sumar, van minando y menoscabando la moral de unos jugadores que necesitan aprender a ganar partidos.

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