Atajos para la concursal

El club estudia fórmulas para realizar propuestas a los jugadores, pese a los márgenes que obliga el concurso · El problema de un descenso o los límites salariales, obstáculos para buscar los refuerzos.

Atajos para la concursal
Atajos para la concursal
Samuel Silva / Sevilla

02 de junio 2011 - 05:02

El consejo de administración del Betis ya conoce gran parte del contenido del informes de los administradores concursales, por más que falten algunos detalles por pulir, de ahí que se haya puesto manos a la obra para apurar los márgenes del concurso y estudiar fórmulas que permitan ofrecer buenas condiciones económicas a los jugadores, tanto de la actual plantilla como, sobre todo, de los posibles refuerzos.

La gran preocupación de los administradores concursales es que se produzca un nuevo descenso de categoría, un escenario que nadie desea pero que ellos como responsables máximos necesitan prever en su informe. Esta situación provocaría que el Betis no pudiera mantener el mismo límite salarial en Primera que en Segunda, por lo que ellos plantean que a determinados jugadores que se les ofrezcan las fichas más altas se les incorpore una cláusula por la que la misma descendería en caso de fracaso deportivo. Esta cláusula, como es lógico, no es bien recibida por los jugadores, que dan un paso atrás cuando conocen este planteamiento por parte del club verdiblanco.

Esta situación ha generado que desde el Betis, con el beneplácito de los administradores concursales, se ofrezcan una serie de condiciones más ventajosas para los jugadores. Una de las mismas sería que el Betis no fuera el propietario exclusivo de los derechos de los futbolistas, por lo que en el caso de un futuro traspaso, los mismos disfrutasen de un porcentaje. El club bético no sería el primero en acudir a este tipo de contratos dentro de los clubes que han entrado en el concurso de acreedores, ya que otros como el Mallorca o el Málaga ya lo realizaron en su día.

Un caso diferente aparece con los jugadores que ya pertenecen al club y que tienen contrato en vigor para las temporadas venideras, como por ejemplo Emana. Pese a que el camerunés tenga una ficha muy por encima del techo salarial impuesto por los administradores concursales, su salario de la próxima temporada debería ser pagado íntegro, ya que el club está obligado a abonar todas las cantidades de los contratos que se devengan una vez formalizado el concurso. Un escenario diferente sería que el club y un jugador determinado alcancen un acuerdo para rebajar su ficha, atendiendo a los problemas económicos de la entidad.

Otros casos distintos son los de los jugadores que han firmado sus contratos en los dos últimos años, a quienes se les podría rescindir sus contratos si los administradores concursales entendieran que son lesivos para la entidad. En estos casos, si se diera alguno, el club ofrecería una rebaja importante de los mismos o incluso podría tratar de romperlos, aunque siempre se intentaría la vía negociadora.

Tras conocer el informe concursal, el consejo se ha puesto manos a la obra para conseguir las mejores condiciones para el club. Y es que el trabajo de la dirección deportiva sigue pendiente de las cantidades de dinero de las que disponga para poder realizar incorporaciones. El compromiso pasa por invertir en fichajes el dinero que se obtenga de los traspasos, pero también existen otras fórmulas para compensar económicamente a aquellos jugadores que lleguen con la carta de libertad, siempre dentro de los márgenes del concurso.

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