En el balance de Unai Emery posterior a los dos partidos en tierras británicas (que puede decirse que fueron las últimas pruebas reales antes de la Supercopa de Europa, puesto que el amistoso ante el AEK es a tres días de la cita de Tiflis) el entrenador vizcaíno admitió que su equipo llega al duelo ante el Barcelona en mejores condiciones y más preparado de lo que lo hizo ante el Real Madrid en Cardiff hace un año. Las cosas en la plantilla nervionense son distintas, aunque también el rival es otro, con sus pros y sus contras.

Aunque el Barcelona se ha apresurado a adelantar su regreso -lo avisaba Emery off the record en los pasillos del hotel en La Manga- y también ha hecho volver antes a sus estrellas aunque hayan vendido desde los medios que fue iniciativa propia el regreso de Messi a los entrenamientos cinco días antes de lo previsto, en el cuerpo técnico del Sevilla existe el pálpito de que es posible hacerle daño al equipo de Luis Enrique y que éste puede llegar a ser más vulnerable de lo que lo fue el Real Madrid, un equipo hecho para hacerse fuerte atrás y jugar a la contra con hombres letales como son -y lo fueron- Cristiano Ronaldo y Bale.

El Barcelona puede llegar a asustar, desde luego. El Sevilla está preparado para aguantar las fases del encuentro en la que el cuadro azulgrana intensificará su acoso en campo sevillista. El trabajo, tanto en La Manga como en Sevilla, ha ido encaminado a concienciar al equipo de que debe defender muy junto, siempre con triángulos alrededor del jugador del rival que intente progresar y con continuas coberturas y permutas, para lo que se ha intensificado el adiestramiento de los nuevos.

Emery sabe que ante la inspiración de Messi o de Neymar, pero sobre todo el argentino por ser el que rompe las líneas, poco se puede hacer, pero acumular orden y sacrificio ayudará bastante. Y a partir de ahí, el cuerpo técnico está convencido de que el Sevilla va a tener su momento en determinadas fases del partido ante un equipo que hasta la fecha no está defendiendo nada bien en los amistosos de la pretemporada, en los que ha recibido 8 goles en 4 partidos. La referencia es la segunda parte del partido liguero en Nervión. Con jugadores aún por ponerse a tono en la última línea del Barcelona, futbolistas con velocidad que además llegan en buen momento como Vitolo, Konoplyanka, Denis Suárez o el mismo Tremoulinas pueden hacer cosquillas de verdad. Ni Mascherano, ni Daniel Alves... han empezado de lleno en el equipo culé, que ha alineado a Sergi Roberto de lateral derecho en algún encuentro. La facilidad con que el Barça ha recibido goles (los últimos, dos ante la Fiorentina) llena las ediciones de la prensa deportiva catalana, que, no obstante, no tiene dudas de que los jugadores que faltan por acoplarse lo harán en la semana justa que queda para el 11 de agosto. Podrá ser, pero hay profesionales del fútbol que lo dudarían. Y en ésas está el Sevilla, que tiene claro que habrá fases en las que habrá que sufrir, pero también que el Barça de medio campo hacia atrás es más vulnerable que el Real Madrid.

Reyes e Immobile se entrenan tras sus golpes y Gameiro, también

Aunque dieron el susto en los dos amistosos en Inglaterra ante el Watford y el Brighton, Ciro Immobile y José Antonio Reyes se encuentran en perfectas condiciones. De hecho, ambos se ejercitaron ayer sin ningún problema en la ciudad deportiva a pesar de que, por ejemplo, el utrerano se sometía a un TAC antes de viajar a Sevilla por protocolo médico, ya que había recibido un fuerte golpe en la cabeza. Por su parte, el delantero italiano se entrenó con una máscara protectora, ya que el golpe que recibió el viernes fue más fuerte e incluso le hizo perder el conocimiento. Los dos están ya a pleno rendimiento y a las órdenes de Unai Emery, que también pudo contar en la vuelta a la ciudad deportiva con el francés Kevin Gameiro, que no fue a la gira británica aquejado de un pinchazo abdominal sufrido en el anterior amistoso ante el Stade de Reims. Por último, Cristóforo también se unió al grupo en el día de ayer.