Cuando estábamos en el corazón de los fastos béticos sucedió algo que va a alterar el rumbo de los acontecimientos. Sucedió en el Camp Nou algo que debe tener con los nervios disparatados al dúo Rubi&Geri. Y es que el Barça no acaba de agarrar la segunda plaza, lo que pone en tenguerengue el negocio de dicha sociedad. Nadie creía que tras los batacazos ante Eintracht y Cádiz, el Camp Nou volvería a ver un maracanazo, pero...

Aunque en Anoeta ganó rezándole a todo su santoral preferido, parecía que ese sufrido triunfo haría que el Barça recobrase la autoridad que exhibió hace nada en el Bernabéu. Pero no hay tal y hasta el elogiado efecto Xavi se tambalea para que esa codiciada segunda plaza liguera se encuentre a mano de más equipos. El primero de todo es el Sevilla, que empata a puntos aunque pierda el average entrambos, pero también el Atleti está cerquita y aspira.

Todo eso de caer ante el Rayo en propio campo pasaba mientras las calles de Sevilla se inundaban de beticismo y Joaquín en el estadio diese verónicas y más verónicas al aire de Heliópolis. Y en el corazón de la fiesta llegó la gran noticia, esa que dictamina que Joaquín será un curso más el faro y guía de este Betis que anda en la dulce tarea de estar acostumbrándose a ganar. “Ahora que estamos ganando, ¿me voy a retirar?”, explicó el Rafa Gordillo del Siglo XXI, gran noticia.

Pero volviendo al principio y a ese nuevo tropiezo del Barça imaginemos cómo estará la coalición Rub&Geri viendo cómo peligra la presencia azulgrana en Oriente Medio. Real Madrid, Real Betis Balompié y Valencia Club de Fútbol tienen plaza asegurada y falta el que complete la mesa. Y vaya el disgusto que van a llevarse ambos socios como no sea el Barça el que acuda a la cita con los petrodólares. Vamos a ver qué pasa y qué reacciones van surgiendo.