Betis y Sevilla, cruz y cara de la moneda

OTRO día más en el que se dan cita las dos caras de la moneda en estas vísperas tan apasionantes para el fútbol según Sevilla. La cruz viste en esta ocasión de verdiblanco, mientras que la cara apoya la candidatura sevillista en pos de continuar en su competición favorita. Luego, cuando den las nueve de la noche, once en Estambul, será lo que tenga que ser, pero no parece discutible decir quién lo tiene bien y quién muy mal, o sea...

Esta tarde en Heliópolis se anuncia un partido de alto standing, pero aparentando ser una pared imposible de escalar. Es un partido de esos que dan prestigio, pero que aflora con demasiadas aristas. El horripilante segundo tiempo de hace una semana en Old Trafford ha convertido la cita de hoy como una misión imposible de superar. Claro que en fútbol se han visto caer torres más altas que la de ese Manchester United que laminaba al Betis en el turno de ida.

Y vistas así las cosas, desde las entrañas del Betis se está propalando no mentar la remontada por ningún motivo para centrarse en el solo hecho de ganar el partido. Ganarle al United se parecería a aquello de hace casi dieciocho años que fue derrotar al Chelsea tras venir goleado de Stamford Bridge. Y bien que ha durado la dulce resaca de aquel gol de Dani en la portería sur del Villamarín, Ruiz de Lopera entonces, ergo démosle brillo de gesta aunque no sirva de nada.

Y a la misma hora, pero ya en la zona asiática de Estambul, el Sevilla va a hacer bueno el 2-0 de la ida. Los goles de Jordán y de Lamela del pasado jueves, más la empatía que mantiene el equipo sevillista con la competición son argumentos más que suficientes para creer en su continuidad. Como puede comprobarse, las dos caras de la moneda acuden a esta nueva cita con el fútbol continental. Que gane el Betis y sobreviva el Sevilla es lo que ahora cotiza, ni más ni menos.