Un nuevo problema se está encontrando Pepe Mel con la necesidad de contar con tantos canteranos debido a las lesiones del primer equipo. Y es que la normativa impide colocar a más de cuatro jugadores con ficha del filial al mismo tiempo sobre el césped, algo que está condicionando tanto las convocatorias como las alineaciones del técnico bético. De hecho, para Huesca Mel contó con Miki Roqué, Juan Calahorro, Beñat, Ezequiel e Israel, por lo que debía tener cuidado para no colocarlos todos a la vez sobre el césped.

Esta circunstancia incluso provocó que el entrenador verdiblanco dialogase tanto con el presidente, Rafael Gordillo, como con el director deportivo para estudiar la posibilidad de hacerle fichas del primer equipo a algunos de los jugadores que ya son prácticamente fijos en la plantilla, como Beñat, Israel o Miki Roqué, que ya no aparecen en los planteamientos de Oli para el filial.

Ahí se encontró el Betis de nuevo su problema con la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) por el impago de deudas tanto a jugadores como a otros clubes y que impiden que el cuadro verdiblanco pueda inscribir a nuevos futbolistas en este mercado invernal, ya sean nuevos fichajes o, como en este caso, la de subir al primer equipo a jugadores del filial.

Esta imposibilidad de contar con más jugadores del filial también obstaculiza que Mel pueda tirar de otros canteranos para las próximas jornadas, ya que tiene cubierto el cupo con los que vienen participando desde comienzos de temporada. Incluso el meta Razak, que viene trabajando con el equipo desde el pasado verano y que comenzó la temporada rotando en las convocatorias con Casto, ha desaparecido de las listas del primer equipo, ante la dificultad que supondría que se unieran un contratiempo en la portería y la normativa de cuatro fichas del filial sobre el césped.

El Betis más canterano se ha convertido en un problema añadido para Mel y sus ayudantes, que deben repasar con cuidado las normativas para no caer en errores que podrían suponer una alineación indebida y la consiguiente pérdida de puntos, con el añadido de la imposibilidad de inscribirlos en el primer equipo.