El Betis, como equipo, es a día de hoy el reflejo de su entrenador, Gustavo Poyet. Es decir, nada. Anoche fue un juguete en manos del Real Madrid. Un equipo de patio de colegio. Sin ideas, mal situado, incapaz de dar dos pases seguidos, sin carácter, triste, sin nada... 1-6 y pudieron ser más. El Betis de Poyet estuvo ante el conjunto blanco al mismo nivel que el de ¡Garrido! Un espantoso equipo verdiblanco que en lo que va de Liga sigue sin mostrar nada, pues continúa sin verse la mano del entrenador, cuya aportación está siendo nula. Y todo esto sin olvidar la responsabilidad de Miguel Torrecilla y de los que mandan a la hora de confeccionar una plantilla que acabó el partido escuchando los irónicos "olés" que le dedicó una afición cansada de seguir viendo más de lo mismo, otro año más.

"No hay excusas", dijo Poyet en la previa del partido. Por eso, no vale sólo que el Madrid estuvo enorme, porque a eso ayudó un Betis que se ahoga por la incomprensible insistencia del uruguayo en la toma de decisiones. Una pena de Betis.

Defensa

De nuevo otro gol tempranero. Y ya van... Falta de Petros y gol del Madrid a los cuatro minutos. Mazazo y nula reacción del conjunto de Poyet, cuya presión arriba la destruyó el equipo de Zidane con combinaciones al primer toque, pues la consistencia del centro del campo bético fue nula -increíble que Donk no tenga una oportunidad en la medular-. Petros, superado siempre y haciendo faltas como la que dio origen al gol, Brasanac y Jonas Martin estuvieron siempre a merced de Kroos, Kovacic e Isco, y los blancos, sobre todo por medio de Marcelo, hicieron daño cada vez que querían, pudiendo dejar el partido resuelto ya en el primer cuarto de hora.

Horrible inicio de partido de un Betis sin salida de la pelota -otra temporada más sin un organizador en la plantilla-, mal colocado, llegando tarde a las ayudas... Un juguete en manos del Madrid, que sentenció el choque en el primer acto gracias, también, a los regalos béticos y a una lectura encomiable a la hora de convertir un saque de esquina en contra en gol. Y ya van dos veces las que le pasa al Betis, pues en el Camp Nou le sucedió lo mismo.

Ataque

Poyet insistió en poner a Rubén Castro en la izquierda. ¿Resultado? El mismo de otras ocasiones. Al descanso, y con todo en contra, metió al canario arriba, con Zozulya y Cejudo en las bandas para pasar el dibujo a un 4-4-2. El arreón inicial permitió al Betis marcar, pero el Madrid se volvió a enchufar al partido, Isco hizo el quinto y el calvario verdiblanco se acabó con el pitido final.

Virtudes

Sólo algo de amor propio en el comienzo de la segunda parte.

Talón de Aquiles

Está en el banquillo. No hay entrenador. Y el nivel de la plantilla rememorando anoche al ¡Betis de los 25 puntos! 1-6, pero no pasará nada, como siempre. ¡Abran los ojos, béticos!

Uno por uno

Adán Evitó que el marcador fuera, todavía, más abultado.

Piccini Otro desesperante partido.

Mandi De más a menos hasta verse desarbolado ante la superioridad del rival.

Pezzella Siempre superado.

Durmisi Al mismo bajo nivel que el resto de sus compañeros.

Petros La idea es la de siempre: no puede ser el referente del Betis en el centro del campo.

Jonas Martin Fue de lo poco positivo en el primer tiempo, acabando contagiado por el mal partido de su equipo.

Brasanac No eleva el nivel en el centro del campo.

Joaquín Lo intentó en los primeros compases, un fallo suyo costó un gol y acabó mal.

Rubén Castro Cinco minutos del segundo tiempo le bastaron para dejar claro que no debe jugar en la banda izquierda.

Álex Alegría Voluntad.

Cejudo El gol.

Zozulya Aguerrido.

Dani Ceballos No se escondió.