"Blanca está viva de milagro"

Blanca Manchón se retiró de la competición en la Copa del Mundo de Francia, última etapa del circuito, que concluye hoy en la localidad mediterránea de Hyeres, por la grave colisión que sufrió el jueves en la salida, cuando fue arrollada por una rival.

La sevillana, que tuvo que tirarse al agua al ver a otra windsurfista virar y dirigirse directamente hacia ella, pasó por un centro hospitalario por fuertes dolores de cabeza, aunque las pruebas no detectaron nada grave. Y es que el susto fue mayor de lo que parecía, según relata su hermano y preparador Curro, que sigue "acojonado" con lo vivido. "Casi se ahoga. Si no llegó a estar viéndola se queda allí", apuntó el entrenador, que explicó: "Al tirarse al agua se golpeó con la vela en la cabeza. Yo la vi caer, pero cuando a los 10 segundos no salía fui a por ella de inmediato en la lancha".

"No llevaba salvavidas, porque no es obligatorio, pero sí un arnés rosa fucsia que yo le hice por el que la subí a la barca. Estaba inconsciente, pero respiraba. Cuando volvió en sí se puso a vomitar el agua que había tragado, pero luego le costaba respirar por el asma. Todavía cuando lo recuerdo casi me pongo a llorar", afirma Curro, que hoy regresa a España junto con su hermana, quien "no se acuerda de nada, afortunadamente".

Todavía con el susto en el cuerpo, Curro cree que "si le pasa en medio de la regata y no en la salida, no sé qué hubiera pasado. Blanca está viva de milagro. La tenía en los brazos y no paraba de llorar. Ha sido la peor experiencia de mi vida", relata.

Tras la espectacular remontada realizada en la jornada del jueves, ayer se hizo oficial la retirada de la menor de los Manchón, que se sometió a diversas pruebas en un hospital para descartar alguna dolencia más. "Tiene dolores de cabeza muy fuerte por el golpe, pero le han hecho un TAC craneal y un escáner cerebral y todo ha salido bien. Ella está bien, pero lo hemos pasado muy mal", indicó.