José Antonio Bosch se refirió de forma amplia a la información publicada por este periódico de la que se detalla el cobro del administrador judicial a través de un proveedor de propio club por asesoramiento laboral y mercantil.

Bosch, quien reconoció no haber leído el texto en el momento de su comparecencia pública, relató que en la junta general de accionistas pidió “permiso para difundir un documento en el que informaba que mi despacho había tenido como cliente a un proveedor del Real Betis. No me pilla de nuevas esto ni responde a una investigación especial”. Sostiene el administrador judicial que no hay incompatibilidad “porque si hubiera incompatibilidad punible no estaría publicado en Diario de Sevilla sino dentro de una denuncia en el juzgado”.

El directivo se defendió argumentando ser “un profesional independiente que trabaja en un despacho que presta servicio a terceros, terceros que nos conocen fruto de las relaciones personales, profesionales o de amistad. Los abogados no hacemos publicidad sino que hacemos relaciones. Cuando mi despacho presta servicio a Gesalus hacía un año y pico que trabajaba para el Real Betis. Acuden a mi despacho ya como proveedor del Betis para realizar un servicio y siento que no tengo ninguna incompatibilidad”.

“Si no me pareciera ético no lo haría”, continuó. “Insisto en que tengo vinculación con más gente relacionada con el Betis. A mí sólo me contrata gente que me conoce. No existe ninguna prohibición para prestar servicios profesionales a ninguna persona que tenga relación con el Betis. Ustedes (la prensa) que son profesionales independientes están acostumbrados a trabajar en varios medios, competencia directa unos de otros. Yo no tengo exclusividad con el Betis ni cobro del Betis, así que tengo que realizar mi profesión. Si no puedo hacerlo con todo aquel que tenga relación con el Betis me tendría que cambiar de ciudad”, justificó.

Eso sí, desde su contratación hasta que el consejo tuvo conocimiento pasó más de un año. “Al consejo se lo comenté con antelación a la junta general, no en la junta general”. ¿Cuánta antelación, cuando se realizó el contrato o una semana antes de la junta?, se le preguntó: “Al consejo en su totalidad se lo comuniqué una semana y media antes de la junta”.