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Bullock-Kirksay ¡vaya pareja! (85-80)

  • El Cajasol saldó con victoria su estreno gracias a la puntería del escolta y la defensa del galo · El choque ante el Joventut sólo se rompió en los últimos minutos

No hay nada como empezar una Liga ganando. En un debut liguero, en el que falta ritmo, en el que hay nervios y, encima, con un rival directo enfrente, no es fácil sacudirse de un plumazo todo esto para darse un paseo en la pista. Eso, por supuesto, no pasó. Al contrario, nada de paseo en el nuevo parqué de San Pablo porque el Cajasol sudó tinta para imponerse a un correoso DKV Joventut por 85-80 en un encuentro muy igualado que no se rompió hasta los últimos minutos.

Lo que está claro es que el conjunto de Joan Plaza sigue en rodaje. Aún tienen que engranar algunas piezas para no caer en los mismos errores del año pasado, los mismos que costaron más de un disgusto y derrotas como la pájara de mitad de cuarto en la que se nublan las ideas a los jugadores sevillanos, las canastas fáciles de las que ponen negro al técnico catalán que se conceden en aro propio o los problemas para cerrar el rebote defensivo. Son detalles a limar para dar ese paso más adelante que desde el club se pregona, pero tan básicos que en un día tonto el rival puede hallar por ahí el camino hacia la victoria. Esto último, por lo menos, se arregló tras la reanudación, pero queda trabajo.

El rival, por su parte, no es que se encontrase en una mejor situación. Mucha gente nueva, muchos jóvenes y un buen quinteto inicial. El problema es que a la hora de mirar al banquillo Pepu Hernández no sabe muy bien hacia dónde hacerlo. Jugadores jóvenes e inexpertos que hacen que las rotaciones sean un continuo cara o cruz. Ante los sevillanos, sin embargo, no salieron mal parados. Jelinek aportó puntos desde el perímetro, Franch le ganó la partida a Satoransky y Pere Tomàs no desentonó. Donde sí se notó el cambio fue por dentro, con un Norel blandito, blandito.

Con este panorama, el encuentro se movió en una tremenda igualdad. A la canasta de uno, el otro contestaba con otro acierto; al error, con lo propio. Así las cosas, el encuentro resultó ser un buen test para medir a los nuevos fichajes hispalenses y, también, a los veteranos. Dos nombres sobresalieron: Bullock y Kirksay.

El escolta hizo justo para lo que se le trajo, desatascar al equipo cuando Calloway se nublaba en la dirección de juego y pedirla, se cansó de pedir el balón, una y otra vez porque entiende que es el referente ofensivo y el hombre con la responsabilidad de tirarse la canasta ganadora. El francés, por su parte, no hizo nada nuevo, nada que no se supiese ya de antemano, pero es que sus intangibles y su trabajo son siempre fundamentales. Ante la Penya, protagonizó unos minutos finales excepcionales, tanto que hizo que el pabellón se rindiese a sus pies coreando su nombre. Un robo de balón cuando el Cajasol por fin se despegaba, y dos rebotes de esos de pillo, de los que le gustan a Plaza, hicieron imposible la remontada al conjunto de Badalona, que luchó hasta el final sin suerte.

De los demás, Davis se dejó ver con 13 puntos en otros tantos minutos y dos rebotes, pero da la sensación de que puede rendir bastante más. Acabó en el banquillo lastrado por las faltas. Urtasun no fue el anotador de la pretemporada e Ivanov demostró que no se va a cansar de pelear debajo de los tableros. Como Katelynas, mejor reboteando que anotando. Todos tienen que dar más.

En cuanto al encuentro, tanta fue la igualdad (con 58-58 se entró en el definitivo acto) que estaba claro que el encuentro se resolvería en un suspiro, quizá con una genialidad a lo Teodosic o fruto de un error garrafal. Sin embargo, antes de tener que usar los desfibriladores, Bullock y Kirksay aparecieron para decidir el partido. El norteamericano asumió su rol siete puntos consecutivos por fin abrió una mini brecha: 75-78. Un mundo para lo que estaba siendo el encuentro. Después, un robo de Kirksay permitió a Calloway dar la puntillo desde el 6,75, pero si el Cajasol no hace algún regalito al final no es el Cajasol.

Así, se despistó en un par de ocasiones tras mostrar un gran nivel defensivo en este cuarto y dos triples de Jelinek volvieron a ajustar el marcador. Los de Plaza jugaron a amarrar el choque con posesiones largas en los dos últimos minutos y desde la personal supieron certificar un triunfo sufrido, pero importante para encarar el próximo desplazamiento a San Sebastián con el primer triunfo en la saca. La cosa empieza bien con una pareja, no tan extraña, en plan estrellas: Bullock-Kirksay, ¡vaya pareja!

Ficha técnica:

85 - Cajasol (20+19+19+27): Triguero (11), Katelynas (6), Kirksay (10), Bullock (19), Calloway (11) -equipo inicial-, Sastre (4), Cabanas (-), Satoransky (2), Urtasun (5), Davis (13), Ivanov (4).

80 - DKV Joventut (20+19+19+22): Trias (7), Robinson (4), Hosley (13), English (11), McDonald (18) -equipo inicial-, Llovet (-), Franch (6), Homs, (-), Norel (2), Tomás (8), Flis (-), Jelinek (11).

Árbitros: Redondo, García González y Rial.

Incidencias: Partido de la primera jornada de la Liga ACB, disputado en el pabellón San Pablo de Sevilla, ante más de 4.000 espectadores.

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