Sevilla - Turín · Ambiente

Callejuelas hacia la gloria

  • El sevillismo llena de vida Turín en un desplazamiento ordenado y ágil. La falta de bebidas en la Fan Zone hace que se compre fuera para seguir la fiesta dentro. Castro visitó la reliquia de Don Bosco y el equipo se relaja en el hotel.

Colas y más colas en la recta final de la madrugada, pero gran agilidad para embarcar. "Esto no es como cuando Eindhoven". Se nota que el aeropuerto de Sevilla ya ha vivido momentos como este y las aglomeraciones de entonces ya no se perciben. Las colas avanzan deprisa y los vuelos salen en hora. Al alba va todo sobre ruedas y así sigue durante el día. Nada que ver con el momento en el que el Sevilla forjó su leyenda actual.

Vuelo tras vuelo, Sevilla aterriza en Turín. En uno de esos vuelos, el alcalde Zoido pasa desapercibido. La terminal de Caselle no es la calle Tetuán: detrás del regidor sale de la terminal Juan Cala y el sevillismo elige al canterano. Todos le paran y Zoido consigue ser anónimo por un rato.

Ya en Turín, el sevillismo se desparrama por callejuelas, todas estrechas, todas parecidas, y sus inmensas plazas, todas monumentales, todas similares. 

La Fan Zone sevillista se ubica en los Jardines Reales, pleno centro turinés. Un verde inmenso con una vida relativa. Los viajeros se animan con cuentagotas y prefieren en general visitar los distintos monumentos de la ciudad. El día es perfecto. Sol sin calor. Unos 20 grados. De libro para caminar.

La inapetencia hacia la Fan Zone tiene su justificación. Muy sevillana y muy poco europea, pero la tiene: está prohibido consumir alcohol en la calle y no hay excepción en este parque en el que no hay ni venta de selecta nevería por lo que la gente está comprando fuera las bebidas para seguir la fiesta en esta zona. 

Un gran escenario y un enorme vacío reciben al sevillismo, que muy poco a poco va poblando el recinto mientras en general se refugian en los bares del centro para tomar algo. Da igual Moretti que Menabrea. Mientras esté fría es perfecta para el viajero.

Vídeo: Antonio Pizarro

Por su parte, día tranquilo en el club. El presidente José Castro ha visitado en las horas previas a la final la reliquia del fundador de los Salesianos, el turinés Don Bosco, mientras que los jugadores se han trasladado al estadio Comunale para efectuar unos ejercicios de estiramiento. 

Vídeo: Antonio Pizarro

El presidente estuvo en la Basílica de María Auxiliadora, la Casa Madre Salesiana, y posteriormente acudió a la Fan Zone, donde aprovechó para dirigirse a los suyos y darles ánimo y pedir su apoyo al equipo en busca del tercer titulo de campeón de la Liga Europa.

Vídeo: Antonio Pizarro

Por las calles de Turín, como un sevillista más, con bufanda incluida aunque con chaqueta y corbata, se pudo ver al alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, o al también reconocido seguidor del equipo hispalense Raúl Pérez, ex alero del Cajasol y actualmente en labores de relaciones externas del club de baloncesto.

Mientras, el equipo tiene una jornada de relajación en el hotel de concentración que sólo la interrumpió para el traslado al estadio Comunale, compartido en su tiempo por el Torino y el Juventus hasta que este último inauguró el nuevo suyo, escenario de la final de esta noche.

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