La secretaría técnica continúa pincelando el Sevilla que quiere para la próxima temporada y en la agenda de Monchi el nombre de Yevhen Konoplyanka aparece marcado en rojo. Con las llegadas de Krohn-Dehli y Kakuta -el traspaso por el mediocampista del Chelsea es oficioso por una cantidad cercana a los 3,5 millones de euros-, el ucraniano sería el fichaje de campanillas para un ilusionante curso que tiene con la Liga de Campeones como principal atractivo.

Sin embargo, la llegada del extremo al Sánchez-Pizjuán parece ahora mismo atascada, aunque para nada está detenida y el arreón final puede llegar en cualquier momento, aunque todo apunta a que será la próxima semana cuando el acuerdo se cierre.

Y es que el Dnipro, club con el que el jugador termina contrato, quiere alguna compensación económica para bendecir la marcha de su futbolista, que no quiere marcharse mal de la entidad en la que ha sido y es la estrella. Konoplyanka y su padre, que hace las veces de representante, estudia posibles fórmulas con las que contentar al Dnipro en una situación que se escapa bastante de lo que es normal en una negociación. El Dnipro le ha presentado una oferta de renovación muy golosa y pide al jugador alguna compensación de no aceptarla sabedor de que el futbolista que negocia como agente libre recibe una inyección económica en materia de prima de fichaje, que el presidente del Dnipro cree que le corresponde. En este sentido, algunas informaciones abogan por la posibilidad de un porcentaje de una futura venta como alternativa preferida por el club ucraniano, pero ello obligaría al Sevilla a entrar a negociar directamente con el Dnipro, lo que no está tan claro. Según apunta ElDesmarque, entre el 20% y 40% estaría esta supuesta negociación que, de momento, no se ha discutido. De hecho, según las mismas fuentes, la idea es que Monchi viaje a Ginebra en los próximos días para entrevistarse con el presidente del Dnipro, Igor Kolomoyskyi, y dejar sellado el acuerdo que dé vía libre a cerrar el fichaje. Porque el contrato con el futbolista, pese a no estar cerrado por completo, sí está bien avanzado.

Konoplyanka llegaría a Sevilla con un contrato de cuatro temporadas bajo el brazo, aunque el resto de cifras relacionadas a la vinculación con el extremo no han trascendido. Eso sí, Monchi debe ser raudo en cerrar el acuerdo, porque cada día que pasa, al internacional ucraniano le salen más novias interesadas en contar con sus servicios la próxima temporada, algunos con más potencial económico que el conjunto hispalense, aunque el propio jugador, con 25 años, sabe que el escaparate que le ofrece el Sevilla pocos equipos pueden otorgárselo. El último equipo en hacer público su interés por Konoplyanka ha sido el Besiktas. En algunos portales otomanos incluso aseguran que el acuerdo entre el club y el jugador es total. El equipo de Estambul ha puesto sobre la mesa cuatro millones de euros para convencer a un futbolista al que siguieron otros equipos españoles como Atlético o Valencia, y espera obtener una respuesta afirmativa a su oferta.

En los próximos días habrá nuevos movimientos. Mientras tanto, Konoplyanka continúa deshojando la margarita.