Competir o competir

Competir. Es la palabra mágica en este Betis que a mediodía de ayer, tras un leve entrenamiento matinal, tomó un vuelo en San Pablo para velar armas durante más de un día de cara al trascendente partido frente al Mallorca. Las caras en la expedición no eran serias, hay buen ambiente, pero sí dejan translucir la responsabilidad que representa la tarea de esta tarde en el Iberostar Estadio.

Porque el Betis, tras haber vencido a Valencia y Atlético y competido de tú a tú con Barcelona y Sevilla, se cayó en lo más llano. Lo hizo en la mañana del pasado domingo en Heliópolis frente al Granada, un rival que, a priori, pelea por lo mismo que él. En la misma tónica llega este duelo ante el Mallorca, otro igual si nos atenemos a la vara de medir más justa, la clasificación.

Pepe Mel se ha pasado toda la semana imbuyendo en los suyos el espíritu de que hay que salir al canpo como este equipo suele, con las pilas cargadas desde el minuto uno. En un fútbol tan igualado como el de hogaño suele ser letal conceder ventajas a los rivales en las primeras partes y el Betis cometió ese pecado frente al equipo nazarí.

Y si el Granada de Abel Resino le planteó una dura batalla donde más le duele, en la salida del balón, presionando a los centrales verdiblancos y atosigando a sus centrocampistas, el Mallorca de Joaquín Caparrós se fortalecerá en el centro del campo, donde espera ganar la partida para buscar acto seguido la explosividad de Chori Castro, un buen futbolista cuya mayor amenaza es que finaliza contrato el próximo 30 de junio y lleva un mes apretando a la espera del jugoso contrato que por calidad quizá ya debería haber firmado pero que su desidia le impide ejecutar.

Como pudo verse tras la sustitución de Salva Sevilla por Pozuelo en el descanso, Mel, amén de la actitud del equipo, tampoco quedó muy conforme con la alineación de salida, de ahí que ese cambio hoy vaya a producirse desde el principio. El trianero, que tras el partido frente al Atlético en el que se estrenó como goleador no ha vuelto a jugar, tendrá hoy de nuevo una oportunidad de agarrar la camiseta de titular.

No será el único cambio que el técnico madrileño obre en la alineación, toda vez que el toque más ofensivo que le da Pozuelo al equipo lo contrarrestará con una pareja de medios centro más potente. Cañas regresará al equipo y jugará junto a Iriney para que Beñat aguarde a su oportunidad desde el banquillo. El vasco, además, aunque han sido pocas las ocasiones en las que no ha sido titular, ha demostrado ser un buen revulsivo.

El otro cambio en el once inicial ya fue desvelado por el propio preparador en su comparecencia previa, al indicar que el joven Álex Martínez, en el que confía muchísimo, será el sustituto del sancionado Nacho.

Y éstas son las armas con las que el Betis tratará de derrotar a ese Mallorca que infunde quizá más respeto del debido porque en su banquillo manda un viejo conocido, Caparrós, un hombre con el que se da por descontado que su equipo saldrá enchufadísimo, con la intensidad y la agresividad por bandera.

Pero esa circunstancia es tan cierta como que el conjunto mallorquín no ha mejorado sus resultados con el entrenador utrerano en su banquillo. Si Laudrup obtuvo 7 puntos en 6 partidos dirigidos, el porcentaje de Caparrós, con 15 puntos en los otros 14 encuentros, es incluso peor. Ítem más: un somero repaso a la trayectoria del conjunto balear delata que de las tres victorias ligueras logradas desde que el ex sevillista lo dirige, sólo una ha sido conseguida en el recinto donde hoy se verán las caras con los verdiblancos. Fue, además, frente al Racing, nada del otro jueves. A domicilio ha conseguido las otras dos, ante el colista Zaragoza y el Rayo Vallecano, ésta hace sólo dos jornadas. Es decir, que respeto porque hay que tenérselo, pero el justo.

El clima no será un aliado de los futbolistas. Los guantes, bragas, calentadores y demás prendas que pueden conjugarse con la equipación viajan en la valija de los utilleros verdiblancos, porque el frío en esta engañosa isla es considerable y se esperan unos mercurios sobre los 3 grados a la hora del comienzo del partido. Incluso podría haber precipitaciones en forma de lluvia y hasta de nieve.

Pero son condicionantes para ambos y, pese al aspecto polar, el Betis debe salir caliente desde el inicio y competir al máximo.