En la previa de la quinta edición del Trofeo Antonio Puerta, Míchel atendió a la prensa tras el único entrenamiento de este martes. El madrileño tocó todos los palos, con especial incidencia en el cambio de imagen producido en el amistoso ante el Borussia Mönchengladbach con respecto a la de exhibida en Córdoba, todo con el tono sosegado y casi bromista que muestra desde que se hizo con las riendas del banquillo sevillista. "Hace falta llevar al campo lo que se entrena y eso es cuestión de responsabilidades. A pesar de lo que vi en Córdoba estaba tranquilo porque el equipo trabaja y en Alemania se demostró. Tenemos que ser capaces de mantenerlo porque la irregularidad es lo que mata a los equipos", asegura.

¿Y a qué se deben esos vaivanes? Míchel parece tenerlo claro desde que llegó, porque este martes, al igual que el día de su presentación, señaló a los jugadores: "Tienen que ver con la responsabilidad de cada uno. Hace un par de semanas que veo a los futbolistas mucho más implicados y llevando la iniciativa. Los vestuarios los manejan los jugadores, no los entrenadores, y ellos están asumiendo su responsabilidad".

Una rueda de prensa veraniega en la que los fichajes o las salidas no sean protagonistas es rara. La de Míchel no lo fue, puesto que el técnico del Sevilla asume con naturalidad que aún deben llegar refuerzos y que existe la posibilidad de que alguien salga. Eso sí, nombres no da ni uno. "Es cierto que hay posibilidades de que entren futbolistas, pero no es algo que me preocupe, incluso la posibilidad de que algún jugador salga y no porque tengamos que descartar, sino porque venga alguien y lo fiche. Tenemos una plantilla de 23 futbolistas y todo es mejorable siempre, Monchi se está moviendo en todos los terrenos y posiciones, mientras no se mueva con entrenadores, la cosa irá bien", bromea.

"Lo que quiero lo sabe el director deportivo desde el día que renové. Sabe que quiero 22 ó 23 jugadores y sabe el perfil y las necesidades de la plantilla. A lo mejor no nos planteamos reforzar un puesto, pero si surge alguna situación porque el mercado nos la ofrece ...", añade Míchel.

En el capítulo de salidas, el club ha realizado un buen trabajo en opinión de Míchel, puesto que era una de sus peticiones. En cuanto a si alguno de los jugadores, a priori titulares, pudiera salir, el madrileño se lo toma con naturalidad: "El club no me ha dicho que vaya a traspasar a ningún jugador, esa palabra no la he escuchado. Lo que sí he escuchado es que si viene una oferta importante el club se lo pensará. Lo que sí se ha hecho es un muy buen trabajo para dar salida a jugadores y aligerar la plantilla. El entrenador está informado y hay que ser pacientes. El ruido hay que hacerlo de puertas para dentro".

Los cambios en la plantilla son evidentes, pero Míchel, quizás por prudencia o por evitar exponerse a una presión innecesaria, no quiso valorar si es mejor o peor que la del curso pasado: "Los resultados dirán si la plantilla es mejor o no que la del año pasado, pero sí es mucho más competitiva. Pero no por los jugadores que han entrado o han salido, que decir eso sería una falta de respeto a jugadores como Escudé, sino porque además del once titular el resto puede jugar sin problemas. Ahí están las camisetas".

Para finalizar, el técnico explicó la anécdota de cómo Medel dio la charla técnica tras el amistoso en Alemania: "Les pregunté cómo se sentían y luego les dije que se pusieran en mi lugar tras haber visto eso y lo de Córdoba. Gary se ofreció voluntario y para resultar más creíble se puso la chaqueta y les habló como si fuera el entrenador. Fue para haberle hecho una foto aunque la chaqueta la he tenido que llevar al tinte", finalizó entre risas.