Se acerca el gran día y los futbolistas lo sienten. Una final ya es otra historia. Ahí puede pasar cualquier cosa, entran muchos factores y también, al ser a un solo partido, la variable de tener mayor o menor fortuna. Pero pasar una semifinal es parte de un camino, es un porcentaje bastante importante en la nota final de una temporada. El Shakhtar Donetsk llegó ayer a Sevilla y puede decirse que la suerte está echada.

Los profesionales son conscientes de que el sevillismo espera mucho de ellos, que entrar otra vez en la historia y tocar la gloria está a la vuelta de la esquina y que si hay un partido que hay que ganar es éste.

"No hay que decirle nada al sevillismo, la gente sabe del partido tan importante que es. Siempre que hay un partido tan importante como el de este jueves el estadio está lleno. La gente se vuelca en este tipo de citas. Es verdad lo del jugador número doce y lo necesitamos", explicó ayer uno de los hombres importantes en el esquema de Emery y clave en las dos últimas temporadas, desde su llegada desde Las Palmas.

"El hambre nunca se pierde. Estamos a un pasito de jugar una final de la Europa League, la competición de este equipo, y vamos a intentar luchar con todas nuestras fuerzas para poder llegar a esa final. El rival es muy bueno y será difícil", puntualizó en la comparecencia de prensa que ofreció tras el primer entrenamiento de la semana y ante un duelo que va a marcar el final de temporada de los nervionenses.

El club está preparando un ambiente especial para mañana, con banderas repartidas en los asientos que contribuirán a que la atmósfera sea aún más infernal para el equipo ucraniano, que encima estará solo al devolver las entradas de sus aficionados. Y si por algo se ha caracterizado el rendimiento del Sevilla este año es por casi rozar un pleno en el Sánchez-Pizjuán, con un récord histórico de victorias consecutivas. "En casa el equipo se encuentra fuerte, cada vez que jugamos aquí intentamos ir a por el partido. Es verdad que es lo que hay que hacer. Si te pones a esperar a lo que haga el rival, te puede costar un disgusto. Hay que ir a por el partido desde minuto uno", explicó al hilo de la estrategia que hay que seguir con un marcador como el que trae el equipo de Emery del partido de ida, un 2-2 que hace que el sevillismo tenga confianza e ilusión en que llegar a la final sea posible.

Sin embargo, la experiencia de lo que pasó en la vuelta ante el Athletic debe estar presente. Los bilbaínos forzaron la prórroga y la tanda de penaltis pese a perder (1-2) en San Mamés y eso es algo que no deben olvidar los futbolistas del Sevilla. "En ese partido cometimos errores que este jueves no podemos volver a cometer. Tenemos que ser un equipo más compacto, a lo mejor algunas cosas sí podemos aprender de ese día", subrayó el internacional español.

Vitolo también se refirió al cansancio físico que acumula el equipo, lo que se está traduciendo en muchas lesiones, casi una por partido. "Se nota en el tramo final, pero la ilusión que tenemos nosotros puede con todo eso", aclaró el canario, interrogado también por la velocidad y el buen nivel físico que el Shakhtar exhibió en varias fases del partido de ida, con jugadores con una gran capacidad de desborde: "Ellos son muy competitivos, arriba tienen gente buena como Taison o Marlos. Estamos trabajando bien los partidos y en los entrenamientos para que cuando llegue el día intentemos frenar los ataques".

En lo personal, afirmó que la lesión que sufrió está olvidada. "Estoy muy bien. Sí es verdad que el tiempo de estimación de la lesión era de tres semanas, pero me recuperé gracias a los fisios y médicos, que me ayudaron mucho para poder llegar lo antes posible. Me encuentro genial y físicamente muy bien".