Final de la Copa de Grecia

La Copa que Jiménez tenía pendiente

  • El AEK vence al Atromitos en un duelo caliente y el Sevilla felicita a su ex técnico

El fútbol tenía una deuda pendiente con Manolo Jiménez desde que el año pasado no pudiese dirigir al Sevilla en la final de la Copa del Rey. Y ayer se saldó esa deuda al levantar el entrenador de Arahal la Copa de Grecia, tras ganar el AEK con nitidez al Atromitos en el Estadio Olímpico de Atenas (3-0), en un partido caliente en el que se desbordó la habitual pasión griega y hubo muchos incidentes. Se trata del primer título de su trayectoria tanto de jugador como de entrenador, aunque la Copa que ganó el Sevilla también le debe mucho a su quehacer antes de ser destituido, puesto que clasificó al equipo para la final.

Jiménez, cuyo futuro podría estar de nuevo en España, se mostró felicísimo y eufórico por este triunfo: "Estoy encantado con esta Copa, se lo agradezco mucho a mis jugadores, porque han pasado por malos momentos durante la temporada, pero se han sobrepuesto a estas circunstancias y al final han ganado el título. Va por ellos y por la afición". El ex sevillista fue preguntado si continuará en el AEK, lo que no está muy claro por los problemas económicos del club heleno: "Es el momento de disfrutar, no de hablar de mi futuro. Esto nos va a dar mucha alegría y mucho empuje para afrontar los play offs por la Champions". Y también reivindicó su figura: "Son dos años seguidos llevando a mis equipos a una final de Copa, dos años en los que los equipos que he dirigido han conseguido el título, otro año más clasificando para Europa... Este título supone un regalo para todos por el gran trabajo realizado".

El Sevilla, a través de su página web, felicitó a su ex entrenador: "El Sevilla y todos los que formamos parte de la familia sevillista felicitamos a Manolo Jiménez, ex jugador y ex entrenador de la entidad, por haber conseguido con el AEK de Atenas el título de la Copa de Grecia tras imponerse al Atromitos por un rotundo 3-0", rezaba una nota que recordaba su trayectoria en Nervión desde sus inicios y remataba con un expresivo: "¡¡¡Enhorabuena, Manolo!!!".

El AEK encauzó el triunfo con un gol de Liberopoulos en posible fuera de juego y luego dominó el partido antes de que Baha y Kafes remataran la victoria.

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