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  • Con un buen puñado de equipos jugándose la vida, tranquilidad en el fútbol según Sevilla

Domingo de transistores y de placidez

TARDE de tribulaciones la de este primer domingo de junio, con un puñado de equipos jugándose las habichuelas de la salvación o las de un lugar en ese premio de nuevo cuño que es la Conference. Atardecida y noche de regates al infarto y eso es algo de lo que se ha librado el fútbol según Sevilla, que llega a la meta con los deberes hechos estupendamente con la propina del nuevo título conquistado por el equipo de Mendilibar.

Pulsos desbocados que ya ayer tuvieron su aperitivo con los duelos por hacerse un puesto en Primera División, pero lo de esta tarde es de órdago a la grande. Y todo a la misma hora para solaz del morse de los carruseles radiofónicos que por este día vuelve a ser la salsa de la tarde dominical. Y de todo eso nos libramos, pues al Sevilla van a recibirlo con pasillo en Anoeta mientras que en Heliópolis se anuncia una fiesta, otra más de las muchas que se celebraron en este curso.

Felicidad infinita en esta despedida de curso que inopinadamente se ha encontrado con un regalo de Luis de la Fuente. El retorno de Jesús Navas y de Sergio Canales a la selección nacional y no para bolos, precisamente, sin importancia alegra en las dos orillas del fútbol según Sevilla. Y todavía alegrará más en Los Palacios, que ya tiene un honor tan insólito como es el de darle tres hijos al equipo nacional, el sevillista Navas y los ex béticos Fabián y Gavi.

Pero a lo que íbamos, al plácido final de curso que se vive en esta Sevilla tan futbolera. Remate por toda la escuadra de un Sevilla que pasó del miedo a la alegría de la mano de un vasco pragmático y colofón como ordenaba el guión de un Betis que bajo la batuta de un chileno que no se altera ha conseguido su objetivo continental. Así es como se crece, poco a poco y sin desmayo. Formidable tarde la de este domingo preveraniego para vivir fútbol sin sobresaltos.

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