A pares se produjeron las buenas nuevas y las malas en lo que respecta al estado físico de la plantilla sevillista. Por un lado, Kanoute y Adriano se ejercitaron ayer a pleno rendimiento con el resto de futbolistas, excepto un grupo de titulares ante el Stuttgart, y todo indica que Manuel Jiménez podrá hacerlos reaparecer el domingo ante el Villarreal. En cambio, en el lado malo, se confirmó la rotura fibrilar de Duscher, algo que ya se veía venir desde que abandonó el césped el miércoles ante el Stuttgart. Y, además, Dragutinovic, que descansó en este partido, se retiró ayer del entrenamiento con un pinchazo muscular. Hoy se le realizarán pruebas para calibrar el alcance de la lesión, aunque hay cierto temor de que sea otra rotura como la de su compañero.

En la tarde de ayer se conocieron los resultados de la resonancia a la que fue sometido a mediodía Duscher. El argentino, según informa el doctor Juan Ribas, sufre "una lesión muscular, una rotura de fibras a nivel del tercio superior de los isquiotibiales de la pierna derecha. Eso requiere un periodo de baja de varias semanas, con seguridad". El jefe de los servicios médicos del Sevilla está a la espera de definir toda la extensión de la lesión, para poder ser algo más exacto en cuanto al plazo en el que sería baja el centrocampista. Tratándose de una rotura muscular en esa zona, la baja podría alargarse un mes.

Dragutinovic sufrió un pinchazo en la misma zona que Duscher, en la cara posterior alta del muslo. La resonancia a la que se someterá hoy debe desvelar el alcance. La lesión de Kone, que sufrió una contusión en la quinta costilla debido al fuerte costalazo que se dio, es menos grave. Ayer realizó trabajo de fisioterapia a la espera de que hoy le hagan nuevas pruebas para descartar daño óseo, algo que en principio no se espera.