Enseñando en un clásico de Chile

Fútbol

El sevillano Manuel Crespo es, desde comienzos de 2017, director de la cantera del histórico Colo Colo

El sevillano Manuel Crespo, dando indicaciones a un futbolista del equipo filial de Colo Colo.
El sevillano Manuel Crespo, dando indicaciones a un futbolista del equipo filial de Colo Colo. / M.G.
Antonio Durán

22 de julio 2018 - 05:15

No es una historia común la de Manuel Crespo (Sevilla, 1980). Y es que saltar del fútbol andaluz al sudamericano no es muy habitual. Y hacerlo en un cargo de responsabilidad como es el de director de una cantera, mucho menos. En enero de 2017, Manuel, natural de Lora del Río, cruzó el Atlántico para unirse al cuerpo técnico de Colo Colo, club que a día de hoy es 32 veces campeón de Chile. Poco tiempo después, la entidad le propuso dirigir todo el entramado de categorías formativas. Aunque esta sugerencia no fue para nada casual.

"Yo soy diplomado en Educación Física, maestro", remarca Manuel. Vinculado al fútbol desde muy joven, realizó distintos cursos de entrenador y dio un paso más allá formándose como director deportivo. A la vez que iba dando todos esos pasos, invertía horas y horas en la escuela de fútbol de Lora. "Empecé a trabajar con los más chiquititos y después con los más grandes", dice.

Su interés por la formación del futbolista fue acrecentándose al tiempo que sumaba experiencias como entrenador. "Llevo desde los 18 años como técnico de equipos sénior", apunta. Comenzó a dirigir en el Setefilla, un equipo de Lora, y luego pasó por diferentes banquillos del fútbol regional. Entre otros muchos lugares, Manuel entrenó en Palma del Río o en Triana. "Sobre todo, me he desarrollado en las provincias de Sevilla y Córdoba", expresa.

Insiste en que lo hacía sin descuidar la escuela de su pueblo, lo que fue haciendo de la formación una pasión. Y a largo plazo, también una profesión. "Me empezaron a surgir trabajos sobre eso; lo económico y lo deportivo se juntaba", continúa.

Después de tantos años ligado al césped, no sólo encontró un camino laboral, sino que suma en conocimientos. "Poquito a poco, uno se da cuenta de las deficiencias que van teniendo los chicos y de cómo llegan los jugadores a esas edades", afirma. De naturaleza perfeccionista, está seguro de que hay muchos progresos por hacer en esas etapas. "En el plano formativo hay muchas lagunas, hay mucho trabajo por hacer y mucho margen de mejora si se trabaja bien", explica.

Manuel Crespo

Jugadores como Arturo Vidal, Matías Fernández o Claudio Bravo han salido de esta cantera

Manuel también trabajó en el CEDIFA (Centro de Estudios, Desarrollo e Investigación de la Fútbol Andaluz), como profesor en varias asignaturas. Sin embargo, la gran oportunidad de su carrera llegó a finales de 2016.

"A mí me contacta Pablo Guede a través de un amigo que teníamos en común, que es Marcos Álvarez", subraya. Fue el entrenador argentino quien le ofreció convertirse en su ayudante en el cuerpo técnico de Colo Colo. "Y cuando llego a Chile, se me ofrece ser también el técnico de la sub 19, que es el filial de allí", cuenta. Algún tiempo después, el club de Santiago lo pone al mando de toda su cantera.

"Era un fútbol que conocía poco. No conocía los rivales, no conocía los estadios, no conocía cómo se distribuye el fútbol de allí. Y en un principio me cuesta trabajo adaptarme", recuerda. Aunque 18 meses después de llegar al país, recalca que el balance de su aventura es "positivo".

Su ciclo como técnico del plantel sub 19 del Colo Colo está repleto de éxitos. En el primer semestre de Manuel en el cargo, el equipo ganó el torneo Apertura 2017; en el segundo, hizo lo propio en la Copa Campeones, obteniendo así un billete para jugar la Copa Libertadores sub 20. Pero más allá de estos logros, el sevillano se siente especialmente satisfecho de cómo han prosperado ciertos jugadores. Acentúa los casos de Benjamín Berríos (1998), ya asentado en el primer equipo, o de José Aguilera (2000), que correspondiendo a la categoría sub 17 jugó todo el año pasado en el equipo sub 19. También menciona a Iván Morales, Carlos Villanueva o Nico Aravena. "No te podría decir sólo uno, porque el desarrollo de todos ellos está siendo muy rápido", prosigue.

Si antes trabajaba codo a codo con Guede, desde abril lo hace al lado de Héctor Tapia. "Nuestra relación es totalmente profesional. Nos preguntan cuando necesitan que un jugador suba o cuando ocurre lo contrario y a un chico lo bajan y tiene que estar con nosotros un tiempo porque hay que limar algo", argumenta.

Más allá de su cargo en ese último escalón hacia la élite, Manuel sabe que su función en la cantera de Colo Colo es transversal. Por eso trabaja con vistas al largo plazo. "En este tiempo hemos intentado profesionalizar las categorías menores", asegura.

Habla con especial mimo de la actual promoción sub 16. Y tiene muy presentes quiénes son los modelos a seguir. "Jugadores como Arturo Vidal, Claudio Bravo o Matías Fernández han salido de esta cantera", dice.

El contrato de Manuel finaliza el diciembre de 2019. Aún no sabe qué pasará en el futuro, pero parece evidente que en Chile está muy a gusto, y convencido de que algunos de los jóvenes que trata "van a llegar a ser futbolistas importantes para el país".

Un estilo para favorecer el salto de los jóvenes al primer equipo

En los 18 meses que lleva trabajando para Colo Colo, Manuel Crespo ha puesto en marcha varias iniciativas en su cantera. Una de las más llamativas está orientada a la manera de jugar. “Hemos creado un estilo de juego propio en las categorías inferiores del club, para que todos los técnicos desarrollen un mismo estilo”, comenta. Quiere aclarar que es algo independiente al sistema. “Nosotros no les pedimos a los técnicos que jueguen 4-4-2 ó 3-5-2, nada de eso. Ellos tienen una serie de factores que cumplir con sus equipos: que sean equipos presionantes, equipos que lleven la iniciativa en el juego, equipos que lleguen con un buen volumen de jugadores al área, equipos solidarios…”, desarrolla. El objetivo está claro: “El paso de un jugador de una categoría a otra es mucho más rápido y mucho más fácil”. Otra de las herramientas que se utilizan desde la llegada de Manuel es el que los jóvenes de la sub 16, la sub 17 y sub 19 desayunen y almuercen en las instalaciones del club. “Es un avance enorme, porque cuidamos el tema de la alimentación, los valores antropométricos, los valores nutricionales...”, valora. El fin detrás de esta costumbre es que los jugadores adquieran “rutinas” para que a la hora de subir al primer equipo estén ya habituados a ellas. Y los resultados lucen. En 2018, Colo Colo ha logrado clasificar, por primera vez en muchos años, a sus equipos de sub 15, sub 16, la sub 17 y sub 19 para las semifinales de la Copa Campeones.

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