El CB Sevilla se encuentra en una situación sumamente extraña y a mediados de agosto debe firmar a dos tercios de la plantilla -oficialmente a menos, al haber varios cerrados aun sin ser anunciados todavía- y resolver asuntos pendientes y espinosos; verbigracia, qué ocurrirá con el director general y deportivo, José Luis Galilea, quien sigue en su despacho aunque las renovaciones y los posibles fichajes no lleven su sello, o con Audie Norris, con quien no se cuenta o al menos no para el banquillo, aunque tiene dos años más firmados...

Total, entre el presidente, Fernando Moral, y el entrenador, Luis Casimiro, están tratando las posibles incorporaciones y tiene parte del trabajo hecho, pero queda mucho, y no sólo de la primera plantilla, sino del porvenir de algunos canteranos interesantes a los que se les debe hacer contrato profesional o dejarlos volar.

Además, otro hándicap para los hispalenses es el notable recorte de presupuesto, que impedirá pelear duramente en el mercado. Hace falta imaginación y parece que veteranía, ya que la apuesta por los jóvenes se quedará en Radicevic, vinculado dos años más, y en Balvin, renovado esta semana por una campaña. A ellos hay que añadir a Pierre Oriola para que el total de jugadores confirmados para el curso venidero dé un resultado de tres.

Pero son más. Berni Rodríguez está a punto de caramelo y este mismo fin de semana o a comienzos de la semana próxima el club comunicará la continuidad del capitán. Será el cuarto, a quien seguirá Scott Bamforth, salvo que los famosos flecos dejen sin venir a un jugador que está deseando volver a entrenar y a competir en San Pablo. Ya son cinco.

El CB Sevilla valora seriamente la posibilidad de amarrar a Alfonso Sánchez. El exterior tiene tablas y su actitud a la hora de trabajar es muy valorada por todos los que han seguido su carrera deportiva. Puede servir de ayuda y, además, completaría un trío de formación junto a su amigo Berni y Oriola, por lo que sólo habría que agregar un nombre más, quizás el de un chaval, para cumplir con los cuatro necesarios en un plantel de 11 integrantes.

Atado Bamforth, que ocupa plaza de extracomunitario, está por ver quién será la pareja yanqui. Hubo consultas por Marcus Landry, pero trabaja con los Bucks en busca de un hueco en la NBA y, encima, su caché ha subido desde que aterrizara en Sevilla para suplir a Latavious Williams. En principio, la idea es contratar a un estadounidense para el puesto de base o para la posición de ala-pívot. Uno de los dos podría tener pasaporte europeo o africano, pero el CSD se ha puesto serio en este asunto y echará para atrás los visados de algunos que ni han pisado el país que lo ha nacionalizado.

Kirksay también aparece entre los aspirantes para la posición de alero, aunque las pretensiones del francés convierten en complicada la operación, al menos a estas alturas del verano.