El virus ébola no es un asunto baladí, ni mucho menos. Sin embargo, la FIFA no tiene activado ningún protocolo de prevención para los futbolistas que viajan a las zonas de riesgo, en el occidente africano, con motivo de los partidos de clasificación de la Copa de África. El próximo 10 de octubre, M'Bia, capitán de Camerún, debe jugar la tercera jornada del Grupo D en Freetown, Sierra Leona, uno de los países donde más se ha desarrollado el virus en los últimos meses. En este lapso de tiempo, el club espera una respuesta de la FIFA al respecto.

Recientemente, estuvo a punto de suspenderse el Costa de Marfil-Sierra Leona. El Gobierno marfileño se negó en rotundo a principios de septiembre a que se disputase el encuentro, de la primera jornada del mismo Grupo D en el que está encuadrado Camerún, por temor al virus ébola. Las autoridades marfileñas no tenían garantías de que entre los miembros de la selección de Sierra Leona no hubiese ningún infectado. Sin embargo, las presiones de la Confederación Africana de Fútbol, que amenazó con excluir a la selección de Costa de Marfil del torneo, y ciertas garantías de seguridad de la Federación de Sierra Leona propiciaron que finalmente se disputase en la capital marfileña el partido, con triunfo para el combinado de Yaya Toure, Kalou, Gervinho y compañía. Es decir, que la tensión fronteriza por el virus existe y de hecho en el aeropuerto de Freetown hay controles rutinarios para detectar casos.

La FIFA presume de haberse centrado en los últimos años en el cuidado de la salud de los futbolistas. El FIFA Medical Centre Excellence recoge los centros de medicina deportiva específica para fútbol. Recientemente fue reconocido con este título el primer centro en África, en Johannesburgo. En España no hay ninguno y los más cercanos radican en Oporto (Clínica Espregueira Mendes) y Roma (Villa Stuart Sport Clinic Rome). Sin embargo, hay un importante vacío en un asunto como el ébola.