El beticismo está de luto. Eusebio Ríos Fernández (Portugalete, 30 de marzo de 1935) falleció en la tarde-noche del sábado en su localidad natal a los 73 años al sufrir un infarto de miocardio tras regresar de un homenaje que había recibido en la vecina Galdácano.

Eusebio lo fue todo en el Betis, en el que desarrolló la mayor parte de su carrera futbolística y en el que posteriormente fue entrenador y secretario técnico. Además, su hijo Roberto, que logró la que de joven había sido su aspiración, jugar en el Athletic, también fue futbolista de la entidad verdiblanca.

Tras los modestos Galindo, Ortuella, Arenas e Indautxu, debutó con el Betis el 21 de septiembre de 1958 en la inauguración oficial del Ramón Sánchez-Pizjuán (2-4) y desde entonces estuvo nueve temporadas, en las que jugó 192 encuentros, entre ellos 15 derbis, contando el del estreno. Ganó seis, empató tres y perdió otros seis, siendo el tercer jugador que más clásicos disputó en el Betis tras Cardeñosa y Esnaola y en igualdad con Parra.

Internacional una vez con España, como entrenador ascendió a Primera casi consecutivamente a Recreativo, Valladolid y Murcia, antes de coger las riendas del Betis en 1988, al que dirigió una temporada.

Posteriormente, fue secretario técnico de la entidad verdiblanca varios años y formó un tándem exitoso con el entrenador Lorenzo Serra mediados los años 90, época en la que su hijo Roberto era futbolista de la entidad, circunstancia que acabó distanciándolo del entrenador mallorquín y del propio Betis, del que se fue para formar parte del organigrama técnico del Athletic, en el que en 2002 cesó cualquier actividad relacionada con el fútbol profesional.

Hombre serio, a la vez que cabal, sincero y educado, vivía con su mujer desde hace años en Vizcaya, en su Portugalete natal, donde el sábado falleció de forma repentina y hoy será enterrado. Descanse en paz.