La planificación del nuevo Sevilla avanza con paso firme pese a que aún hay varios frentes abiertos, como las salidas, la situación de Luis Alberto o el fichaje del delantero. De entrada, ayer se certificó el traspaso del central Emir Spahic, que aterrizó en Sevilla por la tarde acompañado por el secretario técnico Víctor Orta. Monchi lo recibió en el aeropuerto antes de que pasase la revisión médica y hoy será presentado a la una y conocerá a sus nuevos compañeros y su nuevo entrenador. Así, Marcelino podrá trabajar en Costa Rica con el central de jerarquía que había pedido, un jugador por el que el Sevilla pagará 1,5 millones de euros al Montpellier. Mientras, en México aseguran que ya hay conversaciones entre el club y Giovani.

En Nervión viven un auténtico frenesí entre tantas negociaciones en vísperas del largo viaje a Costa Rica, con Monchi al frente de la expedición, el sábado. Hasta el momento del viaje, el comité ejecutivo del club intentará acelerar en varios asuntos que preferiría tener arreglados. Uno que no acaba de solventarse es el de Luis Alberto. El canterano continúa sin ejercitarse con el primer equipo, dado que aún no ha aceptado la oferta de renovación por tres temporadas que le hizo llegar el club. El asesor que le está llevando sus asuntos en estos momentos, Enrique Rosado, es optimista sobre un feliz desenlace, aunque prefiere que no haya precipitación. El asunto aún tiene tela que cortar, porque se debe resolver su actual contrato de representación de sus derechos. "Luis Alberto y el Sevilla Fútbol Club están condenados a entenderse, más tarde o más temprano -explicaba el agente-. Hay que limar aspectos y lo económico no es prioritario. Queremos valorar también lo deportivo, si va a tener ficha del primer equipo, si va a renovar para ser cedido. Creo que en cuatro o cinco días puede haber un entendimiento, pero las cosas hay que hacerlas bien y en condiciones, porque Luis Alberto se está jugando su futuro".

Marcelino se refirió a Luis Alberto con frialdad. Delega en el comité ejecutivo: "Es un tema de club y cuando haya un acuerdo se tomará la decisión". El viernes, como tarde, debería haber un encuentro entre las partes. Luis Alberto quiere ir a Costa Rica y está metiendo prisa, pero el Sevilla sigue firme: si no renueva, no viajará.

Quien sí podría viajar es Alfaro, ya que las ofertas llegadas de Racing y Zaragoza son insuficientes. El Gobierno de Cantabria ha exigido a Francisco Pernía que se acoja al concurso de acreedores "con carácter inmediato", lo que paraliza esa opción. Y los 300.000 euros que ofrece el Zaragoza tampoco colman las expectativas.

Entretanto, algunos medios mexicanos, como Radio Acir, aseguran que ya hay conversaciones entre el Sevilla y Giovani, aunque Monchi pidió calma. El jugador expresó desde Argentina, donde disputa la Copa América, su deseo: "La Liga española me gusta, se me da bien; allí me formé, me gustaría volver. Estoy tranquilo, tengo opciones, sé que saldrá algo bueno", dijo. Marcelino también dio una pista al reconocer que el perfil del punta se asemeja al de Giovani.

Lo que es indudable es la satisfacción del club por la llegada de Spahic, reflejada en las palabras de Monchi: "La voluntad del futbolista ha sido magnífica, lo más duro era negociar con el Montpellier. Queríamos encontrar alguien con esas características, con la jerarquía que daba Drago. Y Spahic aporta jerarquía. Tiene un gran rigor táctico, buena asimilación de los conceptos, defiende bien, es agresivo en la marca. Como tiene que ser un central, algo primordial, que defienda bien. Necesitamos un jugador de buena marca, que en los duelos individuales gane más que pierda", dijo el director deportivo, que ya lo tentó el verano pasado: "Pero renovó".