Holanda abraza el "gran reto" de Brasil

Holanda espera con ansiedad el próximo choque contra Brasil por los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica, un partido que puede marcar el esperado salto de calidad hacia el sueño del primer título.

"No podemos esperar para enfrentar a Brasil y queremos convencer al mundo de que podemos derrotar a un rival como ellos", se ilusionó Dirk Kuyt después de la victoria del lunes por 2-1 contra Eslovaquia en los octavos de final.

Brasil y Holanda son dos de los equipos más efectivos del Mundial de Sudáfrica.

Los suramericanos lideraron el Grupo G, por encima de rivales como Portugal y Costa de Marfil, y demostraron en la goleada por 3-0 sobre Chile en octavos que les sobra experiencia y jerarquía para las etapas definitorias de un Mundial.

En tanto, los europeos archivaron cuatro victorias en la misma cantidad de partidos disputados y se consolidaron como uno de los dos equipos con puntaje perfecto, junto a Argentina.

"Será un gran desafío para nosotros. Contra Brasil, posiblemente juguemos nuestro primer partido del Mundial sin ser los favoritos", analizó el entrenador, Bert van Marwijk.

Además, el choque entre ambos equipos se convirtió en un clásico de las últimas Copas del Mundo.

El partido del viernes en Port Elizabeth será el cuarto enfrentamiento naranaja y amarillo en los Mundiales y el tercero en las últimas cinco ediciones.

El historial reciente favorece a los conducidos por Carlos Dunga: Brasil ganó por 3-2 en los cuartos de final de Estados Unidos 1994 y luego se impuso por penaltis en las semifinales de Francia 1998.

La única que vez que Holanda se impuso en un Mundial fue en Alemania 1974, cuando ganó por 2-0 en la segunda fase de grupos.

"Espero que podamos guardarnos lo mejor para los cuartos de final. En el pasado se dijo que siempre jugábamos bien, pero no llegábamos a la final. Ojalá lo podamos cambiar", reflexionó Arjen Robben, estrella del equipo oranje.

La reapariciónreaparición destacada del jugador del Bayern Münich en el partido contra Eslovaquia significó una inyección de adrenalina tras las dos últimas actuaciones irregulares de Holanda.

Robben se recuperó de un desgarro en el muslo izquierdo y volvió a la titularidad en el partido disputado el lunes en Durban, donde además convirtió un gol y fue figura.

El equipo naranja dejó dudas en el triunfo ante los eslovacos y sufrió desatenciones que podrían ser fatales ante Brasil.

Así y todo, Holanda ya acumula una racha invicta de 23 partidos y posee una calidad en su plantilla como para preocupar a cualquiera. Incluido a Brasil.

"Hemos ganado cuatro partidos hasta el momento y nuestra confianza es muy grande. Trataremos de dar lo mejor y de disfrutar el partido", aseguró el capitán Giovanni Van Bronckhorst restando trascendencia.

El duelo táctico entre ambos equipos será uno de los principales atractivos del partido de cuartos. Los dos encontraron sus mejores versiones en los contraataques y poseen un bloque defensivo generalmente ordenado. Tanto Brasil como Holanda recibieron dos goles en la Copa.

"Ellos tienen un gran equipo y siempre sucede que cuando llega la Copa del Mundo: se convierten en favoritos", admitió sobre Brasil el arquero holandés Maarten Stekelenburg, quien cumplió un papel clave en el triunfo de octavos de final.

Holanda regresó a los cuartos de final de un Mundial después de 12 años y se ve dispuesto para ganar a Brasil y convencer al mundo de que su hora finalmente ha llegado.