Las medidas del Sevilla para erradicar la violencia tuvieron ayer respuesta por parte de los afectados. José María del Nido y su consejo saben que afrontan una dura guerra, pero prometen firmeza y no dejarse amedrentar por los radicales violentos que quieren expulsar. José María Cruz aseguró ayer que el presidente del club ha recibido amenazas de muerte, por teléfono y correo electrónico, que serán denunciadas ante la Policía. Pero además, el grupo Biris Norte emitió ayer un comunicado rechazando las medidas adoptadas en Gol Norte, al entender que responden a las críticas que su grupo viene haciendo hacia la gestión de Del Nido, al que acusan de "loperización".

"Este grupo de personas son profesionales de la agitación -explicó Cruz en la cadena Cope-, son personas que intentan obtener prebendas de la entidad; cuando la entidad ya les ha manifestado reiteradamente que no está dispuesta a aceptar ningún chantaje es cuando reaccionan con una violencia exacerbada para intentar conseguir alguna ventaja". ¿Teme el consejo alguna represalia? "No es que temamos, es que las amenazas ya se han producido, antes de la decisión del consejo, durante la noche de ayer y en el día de hoy. El presidente del Sevilla ha recibido amenazas de muerte, por correo electrónico y por teléfono, que serán objeto de denuncia a la Policía para que investigue quiénes son los autores de las mismas. No tenemos temor y no vamos a dejar de tomar las medidas oportunas, pero qué duda cabe de que algunas de estas personas tienen la capacidad y la intención de amenazar. Esperemos que no sean capaces de llevarlas a cabo". Cruz, además, quiso poner el acento en que "es un tema de una extrema gravedad, en el que no caben medias tintas". "Es una serie de personas minoritarias, muy violentas y egoístas que quieren buscar privilegios. Utilizan el fútbol como excusa para la violencia".

Horas después, Biris Norte emitió un comunicado en su web oficial. La nota reconocía que miembros del grupo estuvieron en la pelea de Rota y pidieron disculpas por ello, pero añadía que esta reyerta fue la excusa de Del Nido para atacarles por sus críticas. "No íbamos a tolerar una loperización del Sevilla con la compra masiva de acciones por parte de Del Nido y familia", dice la nota, que argumenta "que esto no es una guerra contra los ultras, sino otra de las batallas que ha emprendido el presidente contra cualquiera que le pueda suponer un problema en su idea de hacerse amo y señor del club".