Jefferson, de moda en el regreso a casa

Después de una primera vuelta irregular, donde alternó la titularidad con las estancias en el banquillo, Jefferson Montero se ha ganado la confianza de Pepe Mel y ya ni siquiera la estancia con su selección y un largo viaje de regreso a España le privan de aparecer en el once inicial. Y, precisamente, esta semana el ecuatoriano regresa a un estadio que conoce a la perfección, el Ciutat de Valencia, después de que la pasada temporada disputase toda la segunda vuelta con la elástica granota, también como cedido por el Villarreal.

"Pasé media temporada fenomenal, me trataron muy bien y si hubiera tenido que jugar un año más con ellos, lo habría hecho sin problemas. Me adapté muy bien al equipo y claro que es un partido especial, porque tanto el club como la afición me recibieron con mucho cariño", expresa Jefferson, que mantiene el contacto casi a diario con muchos de los que fueron sus ex compañeros. "Esta semana no he podido hablar con ellos todavía por haber estado fuera, pero sí lo suelo hacer con Rubén, Valdo o Iborra", señala el ahora bético, quien dedica unas especiales palabras a este último: "Lo llamé nada más conocer lo de su hijo -falleció a los pocos días de nacer-. Es uno de mis mejores amigos allí y me alegra que ahora le vuelvan a ir las cosas mejor".

Pasa Jefferson por su mejor momento en el Betis y eso se le nota en la confianza. Las clases particulares que le han dedicado tanto Pepe Mel como Roberto Ríos han surtido efecto y el extremo se ha convertido en uno de los elementos esenciales para el juego verdiblanco. Esta confianza también la ha trasladado a su selección, con la que esta semana disputó el amistoso ante Honduras, en el que tuvo una decisiva participación al ser el autor de la asistencia del segundo gol. "Estoy muy contento por cómo me salieron las cosas. Siempre es importante tener la confianza del entrenador y ahora la tengo en ambos sitios. Estoy en forma después de haber jugado allí y no tengo problemas para hacerlo con el Betis. Tengo ganas de hacer algo importante", afirma Jefferson, quien tiene en el gol su asignatura pendiente de esta temporada e incluso se ha cruzado alguna apuesta de que acabará convirtiendo algunos antes del final del campeonato liguero.

Jefferson volverá a encontrarse con los que fueron sus compañeros, curiosamente una semana después de medirse a quien fuera su entrenador en el Levante, Luis García, que dirige ahora al Getafe y con quien intercambió un cariñoso saludo nada más terminar el encuentro de la pasada jornada. "Tuve la oportunidad de saludarlo y hablar con él, como esta semana ahora con los que son mis amigos", reconoce el ecuatoriano, que vive su mejor momento en verdiblanco y en la selección, justo ahora que regresa a la que fue su casa.